Cuestan más de lo que valen
Imagen: Oswaldo
Jorge Barraza, columnista de La Razón
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Hay una crítica deslizada con el claro objeto de menoscabar: “La Conmebol le acomodó el camino a Argentina hacia la final”, se dijo. Porque en la llave de abajo están, juntos, Colombia, Brasil y Uruguay, y deben eliminarse entre sí. Pero la ruta de cada uno la determinó el sorteo.
Cada cual cayó en el grupo que cayó. Con buena lógica se determinó que los cuatro cabezas de serie fuesen Argentina (por campeón), Brasil (por Ránking Mundial), México (por campeón de Concacaf) y Estados Unidos (por localía). Las bolillas hicieron el resto.
En la Eurocopa, en la grilla de arriba quedaron Alemania, Francia, España, Bélgica, Portugal y Dinamarca. Y en la de abajo apenas Inglaterra, Italia y Holanda. Mucho más desigual que en la Copa América. ¿También fue un arreglo de la Conmebol…?
* Dato. Francia es el primer equipo en la historia de la Eurocopa en jugar cinco partidos sin anotar un solo gol de jugada. Puede que llegue a la final de esta edición también, pero simplemente no juega bien. No hablamos de jugar bonito, que es un tópico diferente, adicional.
Jugar bien es hacerlo con armonía, con un criterio ofensivo, con pases acertados, con inteligencia, movilidad, técnica, defendiendo con eficiencia. También hacer goles y ganar (el gol y la victoria frecuente están incluidos en el concepto de “jugar bien”). Si fuese posible, ganar agradando al público. Francia no incurre en ninguno de esos conceptos desde hace tiempo.
Uno de los mejores elogios que podría recibir la Francia que ganó el Mundial 2018 es que fue “un equipo práctico, eficaz”. No mucho más. Pero por alguna razón pasa las fases, avanza.
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* Incomprensible. El penal cometido por el defensa español Cucurella frente a Alemania. Mano clara que vio el planeta, de frente al árbitro, cortando un remate que iba con posibilidades al arco y con el brazo totalmente separado del cuerpo. No puede haber un penal más evidente. No fue sancionado. Eso condicionó el resultado final y Alemania fue eliminado. Luego se ven penales sí pitados por roces mínimos que no desvían la trayectoria de la pelota o goles anulados por toques imperceptibles y casuales. Ya nadie sabe cuándo es penal y cuando no. Depende del criterio personal de cada árbitro. En este caso, del inglés Anthony Taylor. Siempre hay una explicación para justificar todo.
* Incomprensible II. La entrada grave de Toni Kroos a Pedri al minuto 3 con 45 segundos en el mismo Alemania 1 – España 2. Terrible. Lo sacó a Pedri del partido y de la Eurocopa. Será baja por lo que resta del torneo. Era roja directa y Alemania hubiese jugado todo el partido con diez hombres. Para Taylor no mereció siquiera amarilla y el VAR tampoco le indicó la gravedad de la falta. Uno pensó que con la implementación del VAR se acabarían los problemas del arbitraje. No fue así. Defendemos la posibilidad de la ayuda tecnológica para reducir errores, pero aún falta mucho para llegar a un nivel de satisfacción amplio.
* Distorsión. Hay una sobrevaloración de jugadores en función del mercado. El negocio del fútbol ha adquirido dimensiones económicas tan colosales que muchos discretos futbolistas valen cien o ciento cincuenta millones. Esto lleva a pensar que son fenomenales, y luego nos damos cuenta de que está lleno de Camavingas y Tchouamenis, correctos mediocampistas tasados ambos en 100 millones de euros, o de Enzos Fernández, fichado imprudentemente por el Chelsea en 127 millones de euros. O Phil Foden, cotizado en 150 M€, un moderado elemento sin la capacidad de cambiar nada en el desabrido y monótono juego de Inglaterra.
* Inaceptable. Después de hacer un muy buen partido y un esfuerzo notable ante Inglaterra, Suiza debió ir a los penales para ver si accedía a la semifinal. Empezó rematando. El primer penal estuvo a cargo a Akanji, zaguero del Manchester City. Casi no tomó carrera, fue lento hacia el balón y sacó un tiro débil, anunciado y al medio. El arquero Pickford casi debió esperar que le llegue la pelota. No era un Panenka, que uno lo ensaya para engañar al portero. Era un Akanji. No hay derecho que alguien ejecute un tiro así, por respeto a sus compañeros, que dejaron el alma sobre el césped. Fue el único disparo fallado. Inglaterra anotó sus cinco y Suiza los otros tres (la tanda terminó 5-3).
* Inaceptable II. Que Cristiano Ronaldo siga insistiendo en jugar los torneos internacionales para Portugal cuando ya no tiene nivel para hacerlo. “Cristiano arruinó la competición de Portugal”, dijo Daniel Riolo, comentarista de RMC, de París. “Entiendo que Cristiano Ronaldo es una leyenda, pero desde hace años corta la proyección de otros jugadores, no aporta nada a este equipo. No gusta verle así”, se explayó. Y pronunció una frase que toda Europa repite: “Portugal juega con diez”. Lo mismo había pasado en el Mundial de Catar, que se pensó era su despedida, pero el nuevo entrenador Roberto Martínez insistió con él. Jugó todos los partidos, se lo vio desesperado por marcar su gol y no pudo. Y lo que muchos piensan: “Quién sabe cuando Portugal vuelva a tener otra generación tan buena de futbolistas, y no la ha aprovechado”.
* Alargues. En casos de empate en fases eliminatorias, la Eurocopa contempla tiempo suplementario, la Conmebol va directo a penales. ¿Cuál el es el criterio de cada uno…? En Sudamérica se piensa que se alargan demasiado los partidos para futbolistas que ya son “usados” en exceso durante todo el año, con cincuenta o sesenta partidos por temporada. En Europa prefieren un criterio de definición más deportivo. También está lo otro, el tiempo extra es una suerte de “castigo” para aquellos que no han sabido ganar durante los 90 minutos o que han especulado con el empate: el cansancio. Ambas posiciones son atendibles.
* Canadá. “Por la noche vimos Bélgica-Canadá. Quedamos extasiados con el juego canadiense. Veloz, dinámico, entusiasta, superofensivo, con habilidad y potencia. Con asombrosa prestación física. Pecaron en la definición. Fallaron un penal, el árbitro no le concedió otros dos clarísimos. Tuvo cantidad de oportunidades, pero distintas causas le negaron el gol. Son máquinas, apabullaron a los belgas todo el partido. Merecieron ampliamente ganar y… perdieron. Es difícil explicarlo. Pero el resultado no nos cambia el concepto: fantástico. Superior incluso a lo de Japón y Arabia Saudita. Nos encantaría algún día ver jugar así a la Selección Argentina”.
Textual de nuestra columna del 23 de noviembre de 2022, del Mundial de Catar. Canadá confirma todo, en su debut está en semifinales de Copa América.
