Bolívar baila caporal
Imagen: La Razón
Ricardo Bajo
Imagen: La Razón
Introducción: la larga previa del clásico, preparado para ser una fiesta celeste, ve pasar una comparsa de caporales por las rectas y las curvas. Es el presagio del baile “académico”. El Siles luce a rebosar, excepto la curva sur. En las gradas, hay mayoría de hinchas del club Bolívar (un 70%). Los precios de Claure (90 bolivianos, la más barata) espantan a algunos.
Los organizadores dejan afuera a unas de sus leyendas (musicales): Jorge Eduardo. No se trata así a los ídolos, señor Claure. No diré nada de la entonación más mustia del himno que recuerdo en el Siles.
TAMBIÉN PUEDE LEER:
El segundo de Robatto, Sandro Domínguez, sorprende con un “eleven” ultraofensivo: un cinco (Ervin Vaca) y un quinteto poderoso para atacar sin tregua y por todos los flancos:Tonino, Ramiro, “Patito”, Savio y Fábio Gomes.
Rescalvo, todo lo contrario, ultradefensivo: manda un mensaje de inicio, pierde el partido antes de disputarlo, la antítesis de la idiosincrasia atigrada. El español inventa de nuevo con Miranda como único delantero.
Nudo: la primera parte es una exhibición celeste, el concierto de la previa no tiene fin. El Tigre, con dos líneas de cuatro, se mete excesivamente atrás. Se ha colocado para jugar al contragolpe. Por eso es titular Bruno. Un penal convertido por el ausente Ortega pone un engañoso cero a uno en el “score”. Pan para hoy, hambre para mañana. El partido no cambia, pero.
Los de Robatto/Sandro (el rol de Vladimir Soria da para la vergüenza ajena) taladran al gualdinegro por los costados. “Patito” Rodríguez se merienda a Bustos; y Savio, a Quaglio. En el centro, la dupla Wayar-Ursino naufraga ante el brillante tridente Ervin-Ramiro-Tonino. Las pelotas colgadas desde los extremos tampoco tienen fin. Es un baile. Hacía mucho tiempo que no veía una superioridad tan aplastante de la “Academia”.
Desenlace: los dos cambios de Rescalvo (Roca y Cuéllar) no modifican el tenor del “match”. Es un Tigre frío, apático, de rodillas. La dupla Rescalvo-Crespo ha hecho magia negra: han hecho desaparecer todo, hasta la garra. La segunda parte es un paseo militar celeste. El español hará tres cambios más. ¿Alguien me puede explicar porque no entró nunca Triverio? Bolívar tiene un plantel rico/extenso; da para armar dos oncenos envidiables. Pero jamás hubo tan escasa resistencia.
Post-scriptum: la “Academia” tiene el título metido en el bolsillo, dejó acercarse al Tigre en la tabla para humillarlo en el clásico, donde más (nos) duele. El gualdinegro vive un fin de ciclo: necesita una renovación total de su plantel (y necesita -como el comer- laterales). Y elecciones para contar con una presidencia legítima/democrática.
(9/12/2024)