Conceiçao devuelve los colores y la ambición al AC Milan
Aunque aún es demasiado pronto para decir si el AC Milan ha acertado esta vez con la contratación de un entrenador, Conceiçao, de 50 años, ha demostrado que su método funciona
Sólo han sido necesarios dos partidos para que Sergio Conceiçao ofreciese al AC Milan un primer título. Legitimado por su éxito en la Supercopa de Italia, el entrenador portugués tiene ahora la misión de relanzar a los ‘Rossoneri’ en la Serie A, comenzando ante el Cagliari el sábado en la fecha 20ª.
En efecto, en apenas una semana en el cargo, Conceinçao ya ha dejado su impronta.
Con dos victorias de prestigio en Riad (Arabia Saudita), contra la Juventus de Turín (2-1) en semifinales de la ‘Supercoppa’, y después contra el Inter de Milán (3-2) en la final, puso fin a tres años de sequía del club de San Siro.
Pero, y quizás con mayor trascendencia aún, el técnico portugués, que sucedió a su compatriota Paulo Fonseca el 30 de diciembre, parece haber devuelto la sonrisa y la ambición a un club que parecía anclado en los recuerdos de sus glorias pasadas, y a la sombra de unos últimos años más brillantes de sus vecinos del Inter.
Y gracias, sobre todo, a unos pasos de baile, con los que deleitó, cigarro en la boca, en la celebración en el vestuario del Al-Awwal Park tras proclamarse ‘Supercampeón’.
«En el momento en que entramos en los vestuarios, los jugadores me pidieron que bailase y fumase un cigarrillo porque porque recordaban que es mi ritual cuando gano un título», explicó el que fuese entrenador del FC Porto (2017-24).
Aunque aún es demasiado pronto para decir si el AC Milan ha acertado esta vez con la contratación de un entrenador, Conceiçao, de 50 años, ha demostrado que su método funciona.
El técnico luso, que pasó entre 1998 y 2004 por la Serie A (Lazio, Parma, Inter Milán) cuando era jugador, no ha realizado una revolución. De hecho, está formando el mismo once tipo que su predecesor.
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«No para hacer amigos»
Pero ello no quiere decir que no haya introducido modificaciones, comenzando por la intensidad de los entrenamientos: «A los jugadores a veces hay que empujarlos, no estoy aquí para abrazarles, sonreír y hacer amigos. Estoy aquí para ganar», mostró sus intenciones en una de sus primeras conferencias de prensa en la capital lombarda.
«Es alguien muy exigente, atento al menor detalle, con unas ganas enormes de ganar», confirmó Tammy Abraham, autor del gol de la victoria contra el Inter, que ganaba 2-0 en el partido decisivo de la Supercopa, antes de la remontada de los ‘Rossoneri’.
Bajo la batuta de Fonseca, llegado el pasado mes de junio en sustitución de Stefano Pioli, el club lombardo se llevó el derbi contra el Inter (2-1) y dio una lección al Real Madrid en Liga de Campeones en el Bernabéu (3-1).
Pero el Milan versión Fonseca también ofreció otra cara muy distinta, la que le llevó a perder ante el recién ascendido Parma (2-1), en casa ante el Nápoles (2-0) o a no pasar del empate en San Siro ante el Génova (0-0).
Resultado, el club con 19 ‘scudetti’ y siete Champions encara la segunda vuelta en octava posición, a 17 puntos del líder Nápoles, aunque es cierto que cuenta con dos partidos menos.
Le separan también ocho puntos de los puestos Champions, que marca la Lazio (4º), que abrirá la jornada en Roma contra el Como de Cesc Fábregas.
Y el domingo, el Inter (2º) tratará de reducir la distancia con el líder Nápoles en su visita a Venezia (19º) en un partido para el que Simone Inzaghi no podrá contar en la medular con Hakan Calhanoglu, lesionado.
Horas después, el Nápoles recibirá al Hellas Verona (15º) en el Estadio Diego Maradona.
(09/01/2025)