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Pregúntale a tu amigo gay

Te cuento que salgo con una mujer mayor que yo. Tengo 24 años y ella 34, salimos ya un año y un mes. Ella está muy enamorada de mí y yo aún tengo mis dudas. Ella tiene deseos de contraer matrimonio y a mí me incomoda un poco tocar ese tema. No tengo duda de que la quiero, pero para mí es muy pronto y también me conflictúa pensar en todo el recorrido que mi pareja tiene: es una persona muy extrovertida, bolichera, bailó cinco años en el Carnaval de Oruro y pienso en todo lo que ya vivió. También está el ámbito laboral: ella es ya toda una profesional y yo recién estoy en mi cuarto semestre en la universidad. En lo económico gano menos de la mitad de lo que ella gana. Me siento entre la espada y la pared. Para colmo, a mis papis les cayó muy bien y también le agradé mucho a su familia. ¿Qué opinas?

Manu

Hola Manu. Vamos, ésta es una situación complicada. Lo que yo haría en tu caso es comprar un poco de tiempo. ¿Qué te parece si la próxima vez que tu novia te hable de casarse le propones que lo hagan en cuanto acabes la universidad? Con esta respuesta lograrás comprar hasta un par de años (¡y si te aplazas, un poco más!… es una broma).

En este tiempo deberás ordenar tus pensamien- tos y tus sentimientos y, espero, podrás comprender que tienes en tus manos la oportunidad de ser feliz junto a una mujer que te ama, cuya familia te quiere y que, además, es querida por tu familia (suegra incluida).

Encuentro muy probable que cuando te desestreses del tema del matrimonio, te darás cuenta de que estás en una relación de amor y percibirás con claridad lo importante que es ella en tu vida y lo duro que sería perderla. Entonces, espero, descubrirás que la amas.

Desde luego, si es amor, seguro todo seguirá viento en popa, pero si no lo es, te pido encares la situación de la mejor forma posible y cuanto antes, para no romperle el corazón o hacerle perder el tiempo.

Te digo esto porque, si bien el tiempo de cada persona es importante, en el caso de las mujeres el caso es más delicado. Ellas tienen un tiempo para ser madres y no podemos jugar con eso.

Mi amigo, las oportunidades que nos da la vida para ser felices son pocas. Deja a un lado ideas bobas como “cuánta experiencia tiene ella” o cuánto te falta a ti. Sólo disfruta. Entrégate a una relación que, por lo que me cuentas, podría ser muy linda si tan solo te das un chance.

Te deseo lo mejor y te mando un fuerte abrazo.