Liam Neeson:‘Quién va a creer que aún corro por los tejados’
El protagonista de ‘Búsqueda implacable 2’ habla sobre los filmes de acción y de su preparación.
¿Se podría haber imaginado que ‘Búsqueda implacable’ tendría este tipo de vida cuatro años después de la primera película?
Nunca. Aun cuando estaba filmando la primera —no obstante todo lo que disfruté en cada minuto de la producción— había una pequeña voz dentro de mí que decía: “Esto es una simple historia vieja que ya ha sido contada; no va a funcionar”, pero el hecho es que sucedió lo contrario, la gente realmente se conectó con ella.
¿Qué fue lo que hizo de esa conexión algo tan fuerte?
No conozco las estadísticas de la paternidad en el mundo, pero vamos a decir que ocho de cada diez personas son padres. Uno haría cualquier cosa por sus críos, en especial si están en problemas. Creo que la gente se conectó con esto aun a un nivel visceral. Sí, yo haría exactamente lo mismo, y esto tuvo resonancia tanto con hombres como con mujeres. No fue tan sólo con tipos de cierta edad; también se conectó con las damas. La primera película salió en 2008. Eso fue cuando sucedió toda la debacle financiera y realmente pienso que en Búsqueda implacable las audiencias vieron a alguien que no iba a llamar a las figuras de autoridad, pues ya no se podía confiar en ellas. Creo que eso fue lo que sintió todo el mundo. Yo lo sentí ese año. Ya no se puede confiar en nadie. Ciertamente no puedes confiar en tu banquero; no puedes confiar en éste o aquel, tampoco en los políticos, y aquí viene un tipo que no le va a hablar a la Policía cuando algo sucede. Va a hacer algo al respecto por sí mismo. Creo que la gente aplaudía esa individualidad tipo: “Sí, al diablo con todos los demás”. Esto es lo que queremos, alguien como este tipo.
Bryan Mills también es increíblemente vulnerable. Está más allá de aterrorizado a causa de su hija.
Absolutamente, sí. Creo que todos sabemos que hay un horrible pero muy lucrativo comercio sexual con las jóvenes —del este de Europa, me parece—, pero de hecho no es así. Son muchas muchachas y muchachos asiáticos los que desaparecen cada año. Soy embajador de la Unicef y ese es un aspecto de la organización con el cual me gustaría involucrarme. Es un tráfico fenomenal y los datos que me envió la Unicef son impactantes.
¿Tuvo algún miedo al aceptar hacer la segunda parte?
Bueno, los escritores han sido ingeniosos. Tuve un par de reuniones con Luc Besson a lo largo de los años. Tuvimos una encantadora comida en Francia y luego gradualmente hablamos de ideas para una segunda parte. Él y Robert Kamen, su socio escritor, tuvieron la idea y yo pensé: “Oh, quizás esto sí funcione”. Tiene muchos de los elementos originales que gustaron a las audiencias y, desde luego, algunas emociones, además de unos tipos muy malos que quieren ver que Bryan no solamente sufra, sino que lo haga de la peor manera. Así que yo creo que en este filme también brindamos bastante.
¿Con la locación en Estambul podemos esperar un tono distinto en la película?
Hay algo muy exótico de lo que está impregnado Estambul. Esta es una ciudad fenomenal que en otros tiempos era conocida como Constantinopla, en cuya conquista pelearon los ejércitos musulmanes, cristianos y las Cruzadas; todo lo cual dejó su marca sobre la ciudad. Todos dejaron algo. Muros, acueductos y cosas por el estilo. Es tan exótica. Muy de vez en cuando, cuando Noriko (la artista del maquillaje) está trabajando conmigo, ella dice: “Dios, extraño a Estambul” y sé a qué se refiere. Realmente quedé muy prendido del lugar. La llamada a la oración cinco veces al día: la primera semana no la soportaba, y en la siguiente pensé: “Wow, esto es hermoso; es tan bello”. Es una ciudad extraordinaria y bastante misteriosa también. Me encantó. Tenía muchos ánimos de despertarme en la mañana y salir a trabajar; especialmente cuando filmábamos en las calles secundarias. Recuerdo estar parado ahí, en el cruce del transbordador y pensar: “Caray, soy un tipo muy afortunado. Tengo el mejor trabajo del mundo”. Fue sensacional.
Usted se ha convertido en una estrella de acción de una manera que pocas personas lo esperaban, aunque ciertamente ha tenido papeles de acción durante toda su carrera.
Sí, seguro. He hecho muchas películas de vaqueros y de vehículos armados. Star Wars y todas esas cosas supongo que cuentan como películas de acción. Tenía 55 años cuando hice Búsqueda implacable. Me mantengo razonablemente en buena forma y ésa fue una de las razones también. Tenía 55 y me estaban lanzando todos estos guiones de acción para que los hiciera lo cual me pareció estupendo. Quiero decir, le doy un par de años antes de que mis rodillas realmente me empiecen a dar problemas.
¿Cree que ‘Búsqueda implacable’ será una franquicia que seguirá de la misma manera en que lo ha hecho ‘Die hard’ o ‘24’?
No lo creo. Tendrían que empezar a hacer tonterías. En dos años más tendré 62. ¿Quien va a creer que aún corro por los tejados? No estoy seguro quién va a creer eso, pero veremos.
Pero el aspecto físico será lo que lo mantenga en forma.
Eso es lo que me encanta de estas películas, hacer todo ese tipo de cosas. Desde luego que tengo un brillante doble de acrobacias, Mark Vanselow, quien es mi amigo y quien ha estado en mi vida profesional durante 12-13 años. Así que él hace todas las cosas difíciles, aunque a mí me gusta hacer las secuencias de pelea. Era boxeador de joven y me encanta hacer esas cosas, siempre y cuando se vean bien en la pantalla.
¿Se entrena en el arte de la lucha o se enfoca en la coreografía de esas secuencias específicas?
Me enfoco en la coreografía y, sin embargo, la complemento con el conocimiento del lugar de donde proviene este modo particular de combate. Esencialmente lo coreografiamos y si encuentro un par de movimientos que me resultan difíciles dada mi constitución o tamaño, entonces las cambiamos. Alian Figlarz, nuestro coordinador de acrobacias, es un excomando israelí. Él es muy abierto a las sugerencias, así que entrenaremos por unos cuantos días y yo le diré: “Si tomo su muñeca así y hago esto, se siente muy torpe; como que es demasiado, ¿lo podemos simplificar?”. Luego él se irá con su equipo y regresará más tarde para decir: “Muy bien, vamos a intentar esto”. Así que siempre es flexible hasta el último día en que estamos filmando. Enseguida tenemos que ensangrentar un poco la pelea para que no se vea como una lucha tipo Jackie Chan. Lo que él hace es brillante, pero nuestros combates deben lucir algo más sucios y sangrientos. Tenemos un par de grandes escenas de lucha que filmamos en Estambul. Filmamos en un hammam que fue construido hace 500 años y que todavía hoy está en funcionamiento. Aún sigue siendo un vapor. Es extraordinario; tiene 500 años y esta cosa que todavía se usa.
La primera película
En 2008, Liam Neeson protagonizó Búsqueda implacable, película en que encarnó a Bryan Mills, un amargado exagente de la CIA que se abre paso a través de un oscuro cártel dedicado a la explotación sexual para salvar a su hija secuestrada.
La secuela
En Búsqueda implacable 2, Neeson repite el papel de Bryan Mills. Esta vez se toma vacaciones con su exesposa y su hija en Estambul, donde vivirán una peligrosa aventura. La cinta se estrena hoy en todas las salas de cine del país. Más información en www.manferfilms.com.bo.
El actor
Liam Neeson nació el 7 de junio de 1952 en Ballymena, Reino Unido. En su juventud trabajó en una empresa de cervezas, fue camionero, ayudante de arquitecto y boxeador. En 1976 ingresó al Belfast Lyric Players’ donde tuvo su debut actoral.
Su carrera
Su primera cinta en Hollywood fue en Suspect (1987). Entre sus filmes destacan La lista de Schindler’s (1993), Nell (1994), Rob Boy (1995), Michael Collins (1996), Los Miserables (1988), Episodio 1 (1999), Pandillas de Nueva York (2002) y Batman Begins (2005).
Entrevista exclusiva para Mía gestionada por Manfer Films.