Existen varios factores que contribuyen a que los labios se agrieten como, por ejemplo, el frío del invierno y el hábito de humedecerlos. Para evitar esta molestia un poco de aceite de oliva en un algodón te puede ayudar bastante a humectarlos.
Nuestra abuelita Carmen Rojas de 66 años nos recomienda mezclar aceite de almendra y un poco de miel y meter en la heladera para que se haga una pasta dura y con un cotonete pasarse sobre los labios antes de dormir por la noche y al despertar.
La manteca de cacao, manteca de cerdo, aceite de ricino, Mentisan y hasta la misma crema que utilizas para el rostro te ayudarán a mantener tus labios humectados y protegidos de la resequedad.
Otro consejo de nuestra awicha es dejar reposar en un recipiente media taza de leche de vaca entera dentro de la nevera, durante tres días como mínimo. Pasado ese tiempo, debes retirar la nata y aplicarla en tus labios varias veces al día.
La saliva es mala
Evita lamerte los labios, la saliva le quita el poco aceite que naturalmente tienen. Además contiene enzimas digestivas ácidas que contribuyen a la resequedad.
Bebe bastante agua
Lo mejor que puedes hacer es beber bastante agua, entre ocho y diez vasos diarios, esto hidratará tu cuerpo y, por ende, tus labios para revertir la resequedad.
Exfolia tus labios
Exfolia tu labios una vez por semana usando un cepillo de dientes de cerdas suaves y frotando en forma circular. Luego usa un bálsamo, si no tienes usa gotitas de aceite de oliva y extiéndelas delicadamente.
Con datos de:www.loeralparis.es rchivo.