Mi hijo no quiere asistir a mi boda
Pregúntale cuál es la razón para no apoyarte. No cometas el error de obligarlo.
Un segundo matrimonio de la mamá o del papá no siempre es fácil de asimilar para los hijos. Unos sienten celos o resentimiento, mientras que otros se adaptan muy bien a las circunstancias. Si tu vástago decidió no asistir a la boda con tu actual pareja, respeta su deseo y pregúntale en confianza cuál es el motivo.
Por lo general, los chicos mayores de 12 años tienen las cosas más claras con relación al nuevo amor de papá o mamá. Esto dependerá de cómo se llevan con ella, de qué cosas les gusta o desaprueban.
Primero conversa con tu retoño y déjale claro, de forma amable y cariñosa, que la relación con su madre o padre terminó y que cada quien tiene derecho a rehacer su vida, lo que no significa que algún extraño vaya a usurpar su lugar.
Esta conversación sobre tus planes de matrimonio debe hacerse mucho antes de tu compromiso para que obtengas el apoyo necesario. Por ejemplo, puedes utilizar con tu hijo frases como: “mi vida va a cambiar y quiero que estés presente y seas parte de ella”, o “no te sientas aislado porque entrará otra persona en el hogar, tú eres lo más importante”.
“Cuando estés seguro de iniciar una nueva relación después de tu separación, debes hacerlo seriamente, lo que significa que debes presentar a tu novio o novia a tus hijos y hacer que compartan y se conozcan más con el tiempo”, recomienda el psicólogo Alexis Olivares.
Lo que ayuda mucho a que los hijos acepten una nueva relación es que tu expareja también hable con ellos y les exprese que está de acuerdo con lo que estás haciendo. “Esto liberará a los chicos de toda culpa, ya que ellos muchas veces actúan con rechazo porque protegen el lugar que fue de papá o mamá y sienten que, al aceptar a otra persona, estarían traicionándolo”, dice Olivares.
“Conversa con tu hijo. Es posible que haya ocurrido algo que tú ignoras o que no quieres ver y que ésa sea la razón para que él se niegue a asistir a tu boda”, apunta la psicóloga Sonia Gottret.
Si le obligas, lo más probable es que resulte lastimado o arruine la fiesta con su actitud negativa frente a los invitados. Peor aún, si ya tiene edad para beber podría embriagarse, armar un show y decir cosas que te hieran e incomoden. “Así que mejor respeta su decisión”, amplía Gottret.
- Negativa
Una de las razones por las que tu hijo se niegue a asistir a tu boda puede ser el hecho de que tu relación amorosa te resta tiempo con él. Incluso puede creer que con la unión, la cosa empeorará; dile que eso no pasará y que siempre estarás para él.
- Temores y celos
Puede que el problema de tu hijo sea el temor de perderte, o celos. Por eso es muy importante que le demuestres que la relación que tienes con él es única e irreemplazable. Más que palabras, deben ser hechos: abre un espacio exclusivo para compartir sólo entre los dos y escucha sus observaciones sobre la boda.
- Buen ambiente
Busca el momento propicio, crea un buen ambiente y reúne a tu hijo y a tu pareja para conversar sobre la decisión que tomaron. Previamente a esto, debes haber hablado con el muchacho de forma empática hasta convencerlo de que no es algo malo y de que él será parte de todo.