Tu trayectoria profesional se ha forjado en cinco países. ¿Cómo ha sido tu recorrido?

Cada país fue un empezar de cero, con la mochila de herramientas al hombro y la actitud clara de crecer. Mi trayectoria profesional me ha puesto varios sombreros, y en todos ellos he encontrado la satisfacción de que mi trabajo se traduzca en el desarrollo de un sector o grupo de personas.

En ese proceso, acumulé herramientas que la exposición internacional provee, como la adaptabilidad, apertura de visión y el desarrollo de una red de contactos importantes.

¿Cuán difícil fue introducirte en el ambiente laboral extranjero?

El empezar en cada país puso al frente retos considerables. Sin embargo, los aprendizajes a nivel profesional y personal tienen valor inmensurable. Lo más importante del proceso es encontrar esa vocación que te alienta a seguir creciendo  y no tener miedo a exponerte a cosas nuevas. Mi éxito profesional y humano está fundamentado en mis raíces: donde voy, digo que soy boliviana.

¿Qué cualidades crees que debe tener un profesional para lograr este salto internacional?

Doy una charla a universitarios sobre el profesional híbrido, que es aquel  requerido en el marco laboral mundial con cinco cualidades importantes: 1. La adaptabilidad, para la cual se necesita una visión abierta y una metodología para facilitar ese proceso de adaptación. 2.  Idiomas, los profesionales que deseen salir al exterior deben dominar al menos dos idiomas. 3. La capacidad de trabajar colaborativamente entre equipos multidisciplinarios, una habilidad que debe cultivarse, ya que en espacios laborales modernos las soluciones provienen del análisis de situaciones desde varias perspectivas. 4. Ser humilde, la humildad abre más puertas  y crea relaciones duraderas. 5. Capitalizar las redes de contactos; el profesional de hoy debe ser un permanente relacionista, no tan sólo para acumular contactos para beneficio propio, sino ser catalizador de sinergias entre contactos.

¿Volverías a Bolivia a trabajar en algún proyecto de desarrollo?

Para todo boliviano volver a su tierra es una alegría,  más aún cuando tienes algo que aportar. Sin embargo, el momento en que creas una familia afuera y las responsabilidades suman, esta decisión ya no es sólo de una persona. Pero la puerta a colaborar en iniciativas que viabilicen el crecimiento de Bolivia es algo que me gustaría apoyar sin importar dónde me encuentre. Por ahora, tengo una página en Facebook que tiene el fin de incentivar el voluntariado y el liderazgo, invito a todos los líderes en potencia a darle “like” a fundacionnuna.

¿Cuál es la responsabilidad que profesionales jóvenes y experimentados tienen con la sociedad?

Creo que todo profesional tiene la oportunidad y privilegio de brindar sus conocimientos y aptitudes para apoyar alguna iniciativa que haga que su comunidad sea próspera. En muchos países el voluntariado es una conducta incentivada, me gustaría ver más personas involucradas en proyectos sociales en Bolivia.

Eres madre, esposa y profesional. ¿Cómo logras complementar y balancear esto en tu vida cotidiana?

Como toda mujer, he aprendido a balancear la vida profesional y la vida personal. No es nada fácil cumplir con las responsabilidades de madre, esposa y profesional, y menos aún cuando no tienes a la familia cerca; encontrar el equilibrio ha sido un sacrificado trabajo en equipo entre mi esposo y yo.

¿Qué aconsejas a estudiantes y profesionales que buscan una experiencia laboral internacional?

Empezaría por felicitarlos por tener la valentía de exponerse y dejar muchas veces la zona de confort. Les diría que se sientan orgullosos cada vez que alguien les pregunta de dónde son, pues vienen de una tierra que nos enseña el valor de la familia, la humildad, que es una fortaleza, y poseemos un sentido de responsabilidad que es admirado en otros países. Ahora bien, el trabajar en el extranjero no es para todos, muchos desarrollan carreras exitosas sin salir de Bolivia; sin embargo, en ambos casos, recomiendo que se adiestren en las destrezas del profesional hibrido que antes mencioné.

Su carrera

Viviana Angulo nació en La Paz, Bolivia, y desarrolló su carrera en cinco países. Se desempeña actualmente como gerente de Programas de Desarrollo Empresarial en el Grupo Guayacán de Puerto Rico, donde trabaja desde hace tres años. En 2012 se ha adiestrado en el Programa de Gerencia de Organizaciones sin fines de lucro en Georgetown y se ha certificado como coach de vida y empresarial.

Su experiencia

Organizó la Conferencia Latinoamericana sobre Emprendimiento de la Universidad de Stanford, en la que participaron 14 países, incluyendo Bolivia. Participa en el Acelerador Empresarial, programa educativo de clase mundial en el que empresas puertorriqueñas en expansión se adiestran con académicos de la London Business School y la Universidad de Stanford sobre temas como evaluación, marketing global, liderazgo y otros.