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Roxana Hartmann: ‘Debes ir al encuentro de lo que te hace feliz’

¿Cuándo empezaste en el arte?

Desde que era chica en mi casa había un espacio que se llamaba “el taller”, donde había colores y papeles de todo tipo. Mi mamá, que hacía cerámica, nos incentivaba a expresarnos de esa manera, dibujando o pintando. Estudié en EEUU licenciatura en arte y me especialicé en Diseño Gráfico, siempre dibujaba.

En 2008 me interesó pintar en serio, en mi carrera había llevado historia del arte pero no pintura como tal, entonces era experimentar. Desde 2008 empecé a pintar y en 2011 realicé mi primera exposición. Ahí tomé una decisión de vida: dedicarme al arte. En Santa Cruz abrí un espacio artístico llamado Marte, donde se dictaban talleres, había conciertos de jazz y era un ambiente que servía a quienes no tenían los medios para contratar un gran lugar. En 2013 conocí a Marcos Loayza (director de cine), nos casamos ese mismo año y me vine a vivir a La Paz.

¿En qué se basa tu exposición “Todos los días en todas las cosas”?

Últimamente he hecho notoria mi forma de pensar sobre cómo es vivir en este planeta, que para mí es un diario salir al encuentro de lo que te hace feliz. No puede haber nada en tu vida que no te dé equilibrio, lo que no te sirve se debe desechar. En esta constante búsqueda dije “Esto es lo que tengo que pintar” y el título no es solo para el trabajo de este año, sino para la vida misma. La idea es que mi obra tenga una trascendencia en la gente que la pueda ver a futuro. Quiero que cada pieza transmita algo a la persona que la vea. Para crear la muestra pensé en lo que pasa cada día: vivimos diferentes experiencias: tenemos la silla, la mesa, las flores, las vendedoras, elogios, insultos… un sinfín de experiencias que al final pueden convertirse en algo bueno. Por esto pinté gente, objetos y situaciones. El azul lo elegí porque es mi color favorito y porque crea una conexión profunda con el universo y la espiritualidad. La naturaleza tiene muchos colores, sin embargo no muchos azules. Quería mostrar que en el detalle está el todo y que en la realidad está la belleza.

¿Cómo conociste al cineasta Marcos Loayza?

Yo creo que las cosas buenas de la vida no se las busca sino que llegan. Con Marcos nos conocimos por alguna conexión virtual y el día que nos vimos supimos que éramos tal para cual. Nunca olvidaré que me dijo: “Esperé 53 años para este día” y claro, con eso caí rendida. Nos complementamos porque tenemos visiones similares del mundo pero al mismo tiempo nos potenciamos, ninguno es celoso del otro en su arte ni en su ser y, como le digo siempre, “eres mi maestro”, porque cada día hay una charla, una enseñanza, terminamos el día sentados en la misma mesa dibujando, ya que él también dibuja, comentamos lecturas, es algo muy lindo y muy puro.

Todo lo que yo creía que podía ser el amor o la felicidad lo estoy viviendo ahora con él.

¿Cómo te llevas con sus hijos? 

Es una linda relación, tenemos en realidad cinco hijos (tres suyos y dos míos), con el mayor tengo solo seis años de diferencia, lo que dio paso a una linda relación en la que hay un entendimiento que fluye, y por mi parte, al ser ya mamá, los veo con ojos de madre. Me encanta cuando compartimos todos juntos. Marcos ha sido una gran bendición para mis hijos y, a pesar de que se pueda pensar que hemos perdido dejando todo en Santa Cruz, en realidad hemos venido a ganar más. Es lindo cómo una ciudad puede abrazarte como lo ha hecho La Paz con nosotros y si en la vida no te arriesgas ¿cuándo lo harás?

¿Qué significa  la galería Blanco para ti? 

Es otro regalo. Estoy empezando recién en este camino del arte y el haberme encontrado con Keiko y Érika para mí es otra estrella más que el cielo me tenía guardada. Aprendo mucho de ellos y entre los tres hacemos una sinergia interesante, cada uno tiene su fuerte y cada uno aporta a su manera. Para mí y para mis dos socios, Blanco es una forma de vida que va a seguir hasta que se pueda y queremos que se pueda siempre. Mientras más escenarios de arte puedan existir es un beneficio para todos.

¿Has incursionado en otro tipo de arte?

Tengo un blog en el que escribo periódicamente, publicaría eventualmente un libro pero aún no sé en qué género literario, sin embargo quisiera transmitir en palabras mi mirada sobre la vida desde el arte. Pensando en mis hijos, creo que la mejor herencia es dejarles una linda visión de la vida. 

¿Y ya has pintado a Marcos Loayza? 

A Marcos lo he dibujado y pintado mil veces y siempre estos dibujos son muy sensuales, cosa que a veces hace que él se sonroje. Yo lo veo muy bello, siempre le digo que es el más guapo del mundo y lo que siempre he tratado de captar son sus ojos, que para mí son fantásticos y transparentes, y te hablan de su inmensa sabiduría sin ser pretenciosos. Él es como es. Siempre lo pinto azul pues nuestro amor es azul.

Nació en Santa Cruz el 13 de noviembre de 1977, es licenciada en arte y estudió Marketing y Educación Superior. Radica en La Paz. Es fanática de Mickey Mouse y le gusta correr y cocinar, sobre todo pastas.