Vaginoplastía, láser para el rejuvenecimiento vaginal
Esta técnica corrige la incontinencia urinaria y hasta mejora el disfrute sexual femenino.
El embarazo, el parto, el corte del periné durante el alumbramiento, las cicatrices en esta área y traumas genitales o el simple paso de los años cambian la apariencia del aparato genital femenino y, con ese cambio se presentan algunas afecciones.
Sin embargo, la tecnología ha desarrollado una manera de devolver la juventud y la salud a la zona íntima femenina. El método es la vaginoplastía. “Se trata de una técnica ginecológica que permite dar tensión y tonicidad a los músculos del área vaginal. Así se aumenta el tono muscular, lo que disminuye el diámetro de la vagina”, explica el especialista en ginecoláser y ginecología Corcino Aguilar.
Esta práctica está recomendada para mujeres que, por los indicadores mencionados, han perdido la fuerza muscular de la zona íntima provocando flacidez e incluso la pérdida involuntaria de orina. En el portal Medlineplus.com se lee que entre las mayores causas para someterse a una vaginoplastía está el prolapso uterino que se presenta cuando el útero cae y ejerce presión en el área vaginal. Músculos y ligamentos sostienen el útero en la pelvis. Si estos tejidos están débiles, la matriz cae hacia la vía de alumbramiento. Esta afección es más común en mujeres que han tenido uno o más partos naturales.
Otros factores que pueden causar o llevar al prolapso uterino son el envejecimiento normal, la menopausia, afecciones que ejercen presión sobre los músculos pélvicos, como la tos crónica y la obesidad.
Este procedimiento también se aplica en una labioplastía, es decir en una cirugía para corregir el tamaño de los labios. O en una perineoplastía, que es una solución quirúrgica para el periné cortado o que ha sufrido una incisión durante el parto.
“Aunque la vaginoplastía es una intervención para todas las mujeres adultas, está sugerida para las que están entrando a la menopausia y climaterio, porque en esa etapa hay una disminución de producción de estrógenos, lo que genera una pérdida de tonicidad en el área”, explica el ginecólogo.
La vaginoplastía también es beneficiosa en la sexualidad femenina, pues devuelve a la mujer, la juventud genital y por tanto, mejora su disfrute sexual. “La disminución del diámetro vaginal produce una mejor fricción y una mayor estimulación durante el coito”, afirma Aguilar.
Esta intervención no se la debe hacer a mujeres embarazadas o cuando tienen retraso menstrual.
Procedimiento
La vaginoplastía es una intervención láser, que dura por lo general de 25 a 40 minutos y se la realiza en tres sesiones programadas cada 20 días. “Es mejor que sean planificadas lejos del periodo menstrual”, recalca Aguilar, quien aclara que este método no requiere de anestesia ni sedación, tampoco de internación, pues es ambulatorio. “Luego de la sesión, la paciente puede retomar sus actividades con normalidad”. Eso sí, no debe usar tampones vaginales, ni hacer esfuerzos en la zona pélvica. Tampoco tener relaciones sexuales durante 40 días.
Al ser la intervención con láser, el sangrado y el riesgo de infección disminuyen significativamente y la recuperación es más rápida. “El procedimiento es sencillo ya que se utiliza un aplicador transvaginal que tiene el efecto térmico de rayos láser o un bisturí láser, ninguno de éstos es invasivo, es decir que no produce cortes, por lo que es indoloro”, asegura el especialista que atiende en La Paz.
El láser con el que se trabaja para las vaginoplastías es una máquina de alta tecnología programada exclusivamente para corregir problemas vaginales con resultados definitivos y satisfactorios.
F uente: Dr. Corcino Armando Aguilar Aparicio ([email protected], www.facebook.com/ginecolaser.bo).
Fotos: www.vidamujer.com, biohomed.files. com, www.granjasdeluruguay.com.uy, s1.dmcdn.net