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Calor sin daño

Que la plancha no sea un arma mortal para tu cabello. Para tener un liso perfecto o unos rulos definidos con ayuda del calor de este artefacto, sin maltratar la hebra capilar, hay algunas recomendaciones que debes seguir al pie de la letra. La primera, según páginas de marcas reconocidas de este instrumento de belleza, es tener una cuyas placas jamás sean de hierro porque queman tu cabello; apuesta por materiales aptos como la cerámica, que es no metálica, inorgánica y capaz de distribuir el calor uniformemente por la superficie. El titanio es otro material brillante y de menor densidad; permite altas temperaturas y garantiza un reparto homogéneo del calor, por lo que es adecuado para domar cabellos muy rizados o gruesos. La turmalina es otro material perfecto en las planchas, ya que este mineral es capaz de generar gran cantidad de iones negativos, disminuyendo los problemas con la electricidad estática. Con estos datos, tu cabello no sufrirá con el calor.

Hay planchas que emiten iones negativos y así evitan que se produzca el fenómeno de la electricidad estática  que esponja el pelo.

Jamás te planches con el pelo húmedo porque sería como hervirlo, al menos que cuentes con una plancha especial para humedad.

Cuanto más baja sea la temperatura que permita alisar o crear ondas, menos sufrirá el cabello. Lo ideal es no pasar los 200
grados.

Para que tu cabellera esté protegida de las altas temperaturas utiliza productos para este fin  como sprays, cremas o aceites especiales.

El off automático permite que se apague la plancha, con lo que se previene que se queme o los accidentes al dejarla encendida.

Si tienes el pelo fino y no muy ondulado será más dócil; si tienes el cabello crespo y grueso lo ideal es usar planchas de titanio para un liso perfecto.

Si las placas de tu plancha presentan rayones o se desportilla, debes desecharla porque de lo contrario dañará tu melena.