Con secadoras, tijeras y cepillos en mano, el estilista Claudio Idio (48) se prepara todos los días para ejercer su oficio. “Es importante cumplir con mi trabajo porque eso es lo que me da la base, o el sustento, para poder darle lo mejor a mis hijos”, afirma Idio.
Jonathan (24), Lucas (22) y Mateo (16) lo entienden así, saben perfectamente que su papá trata de estar siempre y acompañarlos en todo lo que puede y, como él dice, “hay que dejar una marca en lo que haces”.
Para el estilista, la única manera de ser padre es siéndolo porque no hay una escuela de la paternidad. “Ser papá se aprende teniendo hijos y está claro de que todos los hombres pueden tener hijos, pero no todos pueden ser padres”, reflexiona.
¿Su gran objetivo para con sus retoños? Tratar de hacer de ellos las mejores personas posibles… “Más allá de que sean mis hijos, trato de que sean buenas personas, que estudien, que se preparen y, obviamente en un futuro, tengan una referencia”, afirma, a pesar de no considerarse como ejemplo de nada ni querer serlo. Pero sí desea que ellos puedan decidir qué es lo quieren hacer más adelante y lo hagan con excelencia.