El mejor momento para aplicarte el perfume es después de una ducha, porque cuando la piel está limpia y los poros abiertos, la absorción de la fragancia es total y el aroma se percibe mucho más.
Aplica tu fragancia favorita en puntos estratégicos del cuerpo, es decir, en las zonas donde el flujo sanguíneo corre más cerca de la piel. Al ser la temperatura corporal más alta en estos sitios, la fragancia perdura por más tiempo. Estas partes son: detrás de las orejas, el cuello, las muñecas, el pecho y detrás de las rodillas.
Una recomendación importantísima es no frotar las muñecas tras aplicarte el perfume. Lo aconsejable es que dejes que se adhiera solo a la piel.
Otra sugerencia efectiva es usar vaselina antes de aplicarlo, pues así la fragancia se mantendrá adherida por más horas. Asimismo, conviene colocarse el perfume a una distancia de 10 centímetros, aproximadamente, respecto a la piel, ya que así se distribuye mejor en todo el cuerpo.
Por último, y no menos importante, aplica un poco de perfume en tu cepillo. Resulta que el cabello absorbe muy bien el olor y lo mantiene por horas.
