Un universo de libros, filmes, imágenes y música ha sido creado por Marta Monzón para el desarrollo de sus hijas Nayeli (13) y Luciana (10). Ambas ya muestran inclinaciones hacia la cultura, son bilingües en español y francés, y sonríen al posar junto a su madre para esta producción de mía.
La actriz de teatro no se había planteado la maternidad hasta los 39 años, cuando conoció a su esposo. “Él me despertó las ganas de ser mamá y de formar una familia. Tenemos un lindo matrimonio; nos casamos un 27 de mayo (Día de la Madre), no planificamos la fecha, pero por algo se dio ese día”, recuerda.
Sin embargo, tras una intervención quirúrgica, la teatrista supo que no podría concebir, pero esa situación no fue limitante para cumplir su deseo. “Tuvimos un proceso de adopción como muchas familias, donde evidenciamos lo difícil que puede ser por la lentitud de los trámites enfrentada a la necesidad de amor de los niños que necesitan una familia”.
Después de nueve meses llegó la primera hija y después de tres años adoptaron a la segunda. Así se formó la familia que deseaba la pareja. “El amor se da desde el corazón, no es solamente un impulso biológico”.
Marta tiene algo en claro y es que sus hijas tengan el mismo legado que sus padres le dieron. “Quiero que tengan ética porque sin ella no vales nada. La humildad e integridad son importantes, con eso no digo sumisión sino entereza”.
Las tres posan para la foto. Es la primera vez que la artista muestra a sus hijas a los medios. “Todo lo hago con su consenso porque lo primero en mi vida son ellas. Las niñas querían hacer esta entrevista”.