Icono del sitio La Razón

Mónica Soriano: «Tuve un embarazo del alma y un parto del corazón»

Cuando se cierran unos brazos, se abren otros”, dice Mónica Soriano, la exvicecanciller, a quien no le gustan los títulos ni las jerarquías. Para ella lo importante es ser una persona simple que pueda dar y recibir amor y eso se plasma en su maternidad que define como un embarazo del alma y un parto del corazón, cuando encontró a sus hijos.

“Con Francisco (15) simplemente nos miramos y nos abrazamos durante una hora en el más profundo silencio. Así se dieron un beso nuestras almas para decir madre e hijo juntos para siempre. Con Lucía (9) es un encuentro con una emoción indescriptible, nos miramos y hubo un mensaje ‘por qué has tardado tanto’, pero sabiendo que a ambas nos queda muchísimo por andar”.

A Mónica, quien vive rodeada de las fotos de sus hijos, los ojos le brillan cuando habla de ellos. “Lo mejor de nuestra vida es Dios y a Él quiero que lo tengan presente, porque es como un sol y una estrella que ilumina hasta en noches de oscuridad. Dios es quien nos ama de verdad”.  

Otro legado que desea para sus hijos es el optimismo, el que sepan guardar las cosas buenas de la vida. “No quiero que solo miren el éxito de las personas, sino que observen más profundo, que vean el precio que han pagado por los logros. Tampoco quiero que se hagan daño, porque así se abren las puertas para que otros te dañen”.