Icono del sitio La Razón

Rosario Aguilar: «Deseo que sean personas de bien»

Apenas abre la puerta de su casa, Pablo y Bruno le menean la cola para saludarla. Rosario Aguilar, diseñadora de moda, entra, se sienta y habla sobre sus hijos. Orgullosa cuenta que Gisela, la mayor, es economista y vive con su esposo en Alemania. “Ivonne es licenciada en Marketing y Relaciones Públicas y vive en Santa Cruz con su hermano Richard, quien sigue estudiando en la universidad”, dice.

A estos muchachos, Rosario les inculcó valores que su abuelo infundió en ella: Ama súa (no seas ladrón), Ama llulla (no seas mentiroso) y Ama quella (no seas flojo). “Deseo que sean personas de bien, que estudien, tengan una profesión, ejerzan y vivan de su trabajo. Este también fue el sueño de mi abuelo para sus futuras generaciones, y mis hijos han sabido cumplir y responder a eso”, comenta.

En su corazón también está David (17), a quien asumió como otro de sus hijos hace nueve años. “Me encariñé con él desde que lo conocí cuando yo trabajaba de Oficial Mayor en la Alcaldía de La Paz; él me hacía recuerdo a mi Richard que tiene la misma edad. Desde ese momento ha sido parte de mi familia y hoy estamos unidos más que nunca porque me dice mamá y yo lo quiero como hijo”.

Para la diseñadora, su familia no termina ahí. Ella dice que tiene más familiares en la calle, pues algunos niños en esa situación la consideran su tía. “Cuando me ven, me saludan. No les doy dinero, pero sí les compro comida. Hay mucho por hacer por la gente que necesita, por las mujeres solas que trabajan el día a día para llevar pan a sus hijos”, comenta con cierto pesar… “Estamos perdiendo el valor de dar una mano al prójimo”, reflexiona. Sin embargo, ella está comprometida con la labor social.