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Supera el bajón posvacacional

Las vacaciones llegaron a su fin y toca retomar la rutina y el quehacer laboral. Aunque no es la regla, hay gente que experimenta un bajón emocional en esos días; por fortuna es transitorio, pero hay ciertos consejos que pueden ayudar a combatir el desánimo.

Para las personas que pasan gran parte de su día en el trabajo o no están satisfechas con éste, el receso vacacional —destinado a viajar o pasar más tiempo con la familia y los amigos— se constituye en una puerta de escape, por ello se les hace pesado volver a sintonizar con la agenda laboral.

En criterio de la psicóloga Tatiana Jáuregui esta circunstancia puede desatar, en contados casos, algún tipo de depresión, pero lo cierto es que la mayoría desarrolla, al menos, ansiedad.

“Las personas enfocan y canalizan todas sus satisfacciones en sus vacaciones y el hecho de que ese tiempo de esparcimiento, de desestrés, de vivir sin la presión del trabajo y de compartir con la familia se termine hace que empiecen a sentir ansiedad; en pocos casos (esa zozobra) desemboca en depresión por la ausencia y el vacío de disponer de tiempo”, afirma.

Desde el punto de vista de su colega Juan José Vargas, volver de una vacación no genera depresión. “No existe la depresión posvacacional, ya que la depresión es un trastorno severo que inutiliza a la persona, es clínicamente significativo en su vida normal, tendiendo incluso al suicidio. Por ello (la desazón que causa el retomar actividades) no puede ser considerada un trastorno o un síndrome”.

Para Vargas se trata, más bien, de un problema adaptativo que surge cuando la persona enfrenta situaciones nuevas o vuelve a enfrentar aquellas complicadas, eso la estresa, la inquieta e incluso la pone triste. “Cuando alguien vuelve de su descanso está desadaptado al estrés y presión laboral y eso le hace creer que no podrá soportar o manejar ese peso, pero en aproximadamente dos semanas se adapta otra vez”, explica.

Para superar esa pesadez, va una lista de ideas que ayudan a volver a la rutina, con buen ánimo.

Programa tu regreso

No cometas el error de regresar al trabajo inmediatamente que arribes de un viaje de vacaciones. Planea un par de días para retomar tu rutina, ordenar los enseres del viaje y ponerte al corriente de lo que pasó en tu oficina.

Aborda las labores progresivamente

Dedica un tiempo a ver qué tareas tienes que hacer, prioriza las más importantes y urgentes, y comienza por las más sencillas y placenteras.

Reordena tus horarios

Aunque en tus vacaciones hayas trasnochado y dormido a pierna suelta, es importante que regularices tus ritmos de sueño para cumplir con tu horario laboral.

Modera las salidas

Si sales, evita excederte en el consumo de alcohol, pues agrava los síntomas de apatía y decaimiento.

Haz deporte

Seguro que deseabas ir al gimnasio en tu vacación, pero no fue así. De regreso al trabajo regálate algunas horas a la semana para ejercitar, así evitarás el estrés y liberarás endorfinas para sentirte bien.

Evita pensamientos recurrentes

Si al acercarse la fecha de tu regreso repasas una y otra vez la agenda y recuerdas los problemas, la sensación de falta de control aumentará.

Agenda tiempo para ti

Organízate para hacer actividades gratas para ti.

Mira lo positivo

Busca las cosas buenas de los pequeños detalles diarios.

Ten paciencia

Este síndrome es pasajero, desaparecerá una vez que hayas vuelto a tu rutina diaria.

Fuentes: Juan José Vargas (psicólogo / jota2psycho@gmail.com), Tatiana Jáuregui (psicóloga / tatjaur@hotmail.com)