Etiqueta entre enamorados
El dar regalos expresa generosidad, aprecio, agradecimiento y en este día, amor. No tienen que ser grandes, lo importante es la representación de sentimiento detrás de ellos.
La tradición de festejar el Día del Amor o Día de San Valentín, que se celebra cada 14 de febrero en Estados Unidos, se ha extendido tanto que ya son muchos los países que se adhieren a tal fecha: Francia, Dinamarca, Alemania, China, Inglaterra y Brasil, entre otros. Veamos algunas pautas para esta dulce celebración de amor.
¿Existen reglas para los regalos a tu pareja en este día?
No existen reglas, pero si tuviera que dar una, la primera sería: ¡Usa tu sentido común y lo que dicte el corazón!
El dar regalos expresa generosidad, aprecio, agradecimiento y en este día, amor. No tienen que ser grandes, lo importante es la representación de sentimiento detrás de ellos. Asimismo, todo depende de la seriedad o el tiempo de una relación. Si son una pareja nueva, quedan bien las flores, los chocolates, los globos o alternativamente planificar una actividad juntos como ir al cine, a un teatro, tomarse fotos o ir de paseo. Si son enamorados por buen tiempo, una joya, un ramo de flores y hasta una cena romántica para dos son perfectos. Aquellas parejas que están juntas por muchos años pueden regalarse una sorpresa a corazón lleno como un desayuno de amor o una cena a la luz de las velas.
¿Cómo vestirse?
Mi mejor recomendación es que tomen en cuenta el lugar, la hora y el “con quién”; pero no se quiten el sueño pensando qué ponerse. Ni es necesario vestir de rojo ni deben comprar vestido nuevo. Con lucir bellas, chic y seguras de sí mismas pueden disfrutar una tierna cita. Y los varones combinen bien los zapatos con las medias, que es lo que las mujeres suelen mirar más.
¿Regalos y tarjetas en la oficina?
Algunos empleadores pueden —o no— tener un problema con ver que sus empleados reciban o se entreguen obsequios, ya que distrae el normal desenvolvimiento en la oficina. Si existiera una relación romántica entre dos empleados —esperemos que no—, eviten hacer sentir incómodos al resto y manténganse profesionales. Si alguien recibe un regalo desde fuera de la oficina, la discreción, sensibilidad y modestia por los demás deben prevalecer.
Si pensamos que San Valentín es un día reservado para los enamorados, el intentar celebrarlo en la oficina pudiera vulnerar además todo código de ética y conducta estrictos en las oficinas. Si algún jefe desea celebrar esa fecha con sus empleados, puede llevarlos a almorzar como grupo, u optar por unas empanadas para todos.
¿Y la tecnología en San Valentín? Net-etiqueta…
Si bien los celulares o teléfonos inteligentes nos salvan la vida en muchos casos, en este día nos alejan de todo romanticismo, pues hacen sentir a la otra persona que hay alguien más importante. Tampoco es agradable que comiencen una comida colgando fotos en las redes sociales como si nunca hubiera tenido una invitación de San Valentín.
En cuanto a tarjetas electrónicas, correos, chats o mensajes, hay que saber manejarlos ya que luego resultan en cadenas de nunca acabar. Si desean compartir tarjetas entre compañeros de trabajo, mejor si es fuera del horario de oficina. Desafortunadamente, enviar tarjetas a subordinados o jefes con sugerencias románticas y sexuales pueden ser motivo de acoso sexual y perjudicarnos seriamente.
Dicho esto, recuerden que ser “mi Valentín”, “mi enamorado”, “mi novio” es opcional, nada es obligatorio y tener pareja es opcional. ¡Vivan y crean en el amor todos los días!
*escribe la columna Señora Etiqueta, donde comparte sus conocimientos sobre etiqueta y protocolo, normas para una grata interacción social.