Valeria Vargas es una especialista del tatuaje; tiene 28 años y hace siete que se dedica a este oficio. La beniana asegura sentirse una artista al momento de plasmar su trabajo en la piel, por lo que ésta se convierte en un lienzo para ella. Su trabajo toma forma y color por medio de dos estilos: el dotwork, que se caracteriza por el puntillismo, para lograr texturas y sombras; y el tradicional americano, que tiene líneas gruesas, colores sólidos en figuras planas y en el que se usan máximo cuatro colores para realizar un diseño.
mía— ¿Quiénes pueden aprender a tatuar?, ¿existe algún requisito?
Valeria— Creo que cualquier persona que guste del arte del tatuaje es capaz de hacerlo. Si bien el tener conocimientos de dibujo es de gran ayuda, la disciplina, responsabilidad y compromiso son imprescindibles a la hora de marcar la diferencia respecto a la competencia.
mía— ¿En qué consiste el tatuaje artístico?
Valeria— En expresar tu arte utilizando la piel como lienzo. Hay un sinfín de estilos y técnicas que permiten convertir tu diseño en una obra de arte. Personalmente, trabajo en diseños propios y el verdadero placer como artista nace en el momento en el que ves que tu trabajo está siendo plasmado en la piel.
mía— ¿Cuál es tu propuesta, la que te hace diferente de otros tatuadores?
Valeria— Como artista sentí la necesidad de crear un espacio llamado Santa Sangre Tattoo Studio, con la ayuda de mi novia. En él pretendo romper con los prejuicios que hay sobre el tatuaje y demostrar que llevar algo representativo en la piel no te hace ni mejor ni peor persona. En siete años de experiencia he tatuado a alcaldes, doctores, personas de la tercera edad. Los tiempos están cambiando y espero que con ellos también los prejuicios. Soy mujer y soy tatuadora, me encanta demostrar que este arte no es ejecutado solo por hombres, si bien no somos muchas mujeres tatuando, pero las que conozco son muy talentosas. Me encantaría que más mujeres se animen.
mía— ¿Cuánto tiempo lleva hacer este procedimiento?
Valeria— El tiempo dependerá del diseño, estilo y tamaño que se haya escogido para tatuar.
mía— El hacerse un tatuaje, ¿deja algún tipo de cicatriz?
Valeria— En palabras simples, un tatuaje es una herida cuando está recién hecho; por ello, hay un proceso de cicatrización de unos 20 días, el mismo que requiere de mucho cuidado de parte del cliente. En mi estudio les damos toda la información detallada en un folleto sobre el cuidado del tatuaje.
mía— ¿Se pueden realizar este procedimiento las personas con tendencia a queloides?
Valeria— Claro que sí, la persona que quiera tatuarse y tenga esta tendencia debe saber que un tatuador profesional tendrá el conocimiento y el cuidado que requiere tratar con este tipo de piel.
mía— Algunas personas se hacen un tatuaje para disimular imperfecciones de la piel, como estrías, cicatrices, etc. ¿Se puede tatuar en esas áreas?
Valeria— Por supuesto. Los últimos años, esta técnica ha ido creciendo bastante, ya que mucha gente ve al tatuaje como una forma de embellecer la piel dañada. Tengo bastantes clientes que se iniciaron en el mundo del tatuaje buscando cubrir una cicatriz, gustaron de este arte y actualmente siguen haciéndose más.
mía— ¿Necesita retoque?
Valeria— Son varios los factores que definirán esto. El conocimiento y profesionalismo del tatuador, la calidad de las tintas, el cuidado posterior al tatuaje, la exposición al sol. Si se han tomado todas las previsiones, un tatuaje podría estar bastantes años sin la necesidad de un retoque.
mía— ¿Y qué pasaría si la persona no queda conforme con el resultado?, ¿puede volver a realizarse el procedimiento en ese instante o hay que esperar?, ¿cuánto?
Valeria— Está claro que un tatuaje es permanente, es por ello que quien se tatúe debe estar completamente seguro de hacerlo, sino, es mejor que no lo haga. Hasta ahora nunca he oído a algún cliente insatisfecho con mi trabajo. Sin embargo, al estudio han llegado personas buscando cubrir tatuajes antiguos, si el tatuaje está totalmente cicatrizado se puede hacer un cover up; de lo contrario, la única manera de borrarlo es con láser.
Fuentes: Valeria Vargas (propietaria de Santa Sangre Tattoo Studio)