Reconoce y lidia con un compañero tóxico
Cuando en un equipo de trabajo existe una persona tóxica o negativa, la productividad baja y los ánimos decaen. Además, los compañeros se sienten incómodos con su presencia.

El entorno laboral, donde se pasan muchas horas a la semana con personas que tienen intereses y roles diferente al tuyo, puede hacer que surjan algunas actitudes tóxicas de uno u otro compañero, generando malestar en el ambiente laboral e incluso afectando la eficiencia de tu trabajo. Es así que surge la pregunta: ¿cómo identificar a una persona con este tipo de conductas?
“Una persona tóxica, por lo general, agota las energías de la gente que se encuentra a su alrededor”, comenta el psicólogo organizacional Diego Flores. Convivir laboralmente con este tipo de personas es un problema, ya que provocan diversos conflictos, como riñas, discordias, competencia desleal e incluso despidos.
Cuando en un equipo de trabajo existe una persona tóxica o negativa, la productividad baja y los ánimos decaen. Además, los compañeros se sienten incómodos con su presencia, ya que siempre son cuestionados por él. Por otra parte, la gente, por evitarse confrontaciones con este tipo de individuos, deja pasar una y otra vez sus malas actitudes, al punto que, como advierte Flores, se vuelve algo casi normal, pero insostenible. “El grupo aprende a convivir con esta persona, lo que genera un acumulo de estrés que a futuro puede ser desfavorable”.
A este incómodo colega, sea o no un jefe, lo delata su comportamiento, pues duda de la capacidad laboral de los demás, siempre habla de forma negativa, encuentra un sinfín de problemas antes que soluciones y contesta con un rápido ‘no’ ante cualquier situación. En esa no aprobación es excesivamente crítico, hasta criticón y no aporta con sugerencias o salidas a un conflicto.
Otra actitud es que no acepta sus errores y cree que siempre tiene la razón; ni hablar si se le hace una crítica. Por otra parte, no tiene predisposición de ayudar o de trabajar en equipo; según el psicólogo, es un antisocial que no comparte con el grupo. Finalmente, y en voz de Flores, el compañero tóxico es aquel que genera conflictos con frecuencia. “Este tipo de personas, por lo general, no solo tienden a iniciar problemas, sino que los expanden e involucran a terceros”, advierte.
Qué hacer si tienes un compañero así:
No ignores el problema: Cuanto más ignores una actitud tóxica, más crecerá. Si el colega aporta cosas valiosas a la empresa, debes hablar con él o si es necesario con su superior. Hazlo claramente sin chismes de por medio.
Sé asertivo: Trata de hacerle ver lo mal o impotente que te sientes con las cosas que hace. Que note que su actitud tiene consecuencias negativas y que éstas afectan a sus compañeros.
No dejes que te gane la moral: Ningún extremo es bueno, por lo que tampoco permitas que sus actitudes negativas influyan en tu desempeño laboral.
Objetivos claros: El bien común y tus metas laborales son lo más importante.
Fuentes: Diego Flores (Psicólogo organizacional)