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El estrés conyugal

Muchas mujeres sostienen durante años un estilo de relación que atenta contra su dignidad y va minando lentamente su autoestima y confianza. Así, quedan atrapadas en vínculos en los que esperan lo que nunca va a llegar a pasar o naturalizan el maltrato como algo cotidiano, que va tomando forma de violencia psicológica.

El desamor les llega de la mano de la descalificación, de la indiferencia, de la mentira, en relaciones inaceptables que devoran sus sueños, desatando un verdadero estrés conyugal, que desajusta su sistema corporal y hasta comienzan a enfermar.

¿Cuál es la amenaza en el estrés conyugal? El abandono y el desamor.

Cuando se pierde la esperanza en la relación, aparece una sensación de derrota y distintas manifestaciones de enfermedad, por debajo de las cuales está siempre el dolor emocional, un dolor que grita en el cuerpo lo que las palabras no pueden decir.

El estrés conyugal aflora por las heridas de una mujer desvalorizada y no tomada en cuenta por su pareja, por una mujer que tiene mucho miedo de ser abandonada, que trata de hablar, pero no es escuchada y que se resigna a un desamor que la va carcomiendo lentamente.

Querida amiga, si este es tu caso, te recuerdo que el amor es para vivirlo, no para padecerlo. Todas las parejas tienen desacuerdos, enojos, problemas, e incluso discusiones subidas de tono, pero nada de esto causa el estrés crónico que te lleva a enfermar.

Lo que te enferma es la sensación de soledad y vacío, de no estar satisfecha contigo misma, de vivir una relación en la que tu pareja te ignora, te rechaza, te grita y se enoja, o te ofende con palabras desagradables, te castiga con el silencio y hace de cuenta que no existes.

Si tú necesitas imperiosamente del otro y tienes miedo a ser abandonada, si reprimes tu enojo y tu malestar y aguantas el maltrato emocional, te estás entregando a una situación que te irá destruyendo poco a poco.

El miedo a no ser querida, a que el otro se vaya o a no ser suficiente para complacerlo, te colocará en un estado de sometimiento, que da paso al abuso psicológico por parte del otro; soportando cosas que son incompatibles con la dignidad y con tu autoestima.

Este modelo de relación disfuncional te acostumbra a vivir en un pantano afectivo, y tú mereces algo mejor… mucho mejor.

Si el desprecio llegó a tu hogar para quedarse, es el momento de pensar si quieres vivir con ese inquilino.

Mujer, replantéate si vale la pena sostener un vínculo que solo te lastima y no es más que una máscara de unión.

Algunos apuntes

❍ La mujer es más vulnerable que el hombre a sufrir las consecuencias de una mala relación de pareja.

❍ El estrés conyugal no tiene que ver con los problemas cotidianos, sino con la forma en que se resuelven las diferencias.

❍ Un compañero de vida confiable es aquel que se detiene frente al dolor que puede causarte.

❍ El desamor enferma, destruye tu dignidad y tu capacidad; mutila tu esperanza y, progresivamente, te transforma en un ser insignificante.

❍ El conflicto permanente en tu vínculo de pareja puede llevarte a la ansiedad y a la depresión como consecuencia del estrés conyugal crónico.

❍ La calidad del vínculo amoroso es fundamental; debes tomar conciencia y no naturalizar el maltrato.

❍ Recuerda: el amor se vive, no se padece.

*Coach en Inteligencia Emocional-especialista en problemática de la mujer y de la pareja – www.superarse.net