Marcela Losantos: «Ser mujer hace que la realidad se vea con otros ojos»
Marcela Losantos Velasco es la coordinadora del Instituto de Investigaciones de Ciencias del Comportamiento (IICC) de la Universidad Católica Boliviana (UCB). Es terapeuta e investigadora. Tiene un Doctorado en Psicología. Trabajó 10 años como psicóloga y coordinadora de la Fundación Alalay, con niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad social. Está casada con Mauricio Panozo. Es madre de Emilia (5) y Octavio (2).
Tiene la mirada lúcida y un hablar convincente, Marcela Losantos (38) es como esos motores humanos que mantienen funcionando una maquinaria social. Al menos así asemeja el ambiente del Instituto de Investigaciones de Ciencias del Comportamiento (IICC) de la Universidad Católica Boliviana (UCB), donde recibió a Mía, días después de obtener el Premio Marie Curie, que otorga cada año la Academia Nacional de Ciencias de Bolivia.
mía— ¿Cómo empezó su vinculación con la ciencia?
Losantos— Comenzó con la curiosidad de mi experiencia empírica. Laburé con una ONG que trabajaba con niños en situación de calle, a mis 23 años, al salir de la universidad. Trabajé con ellos hasta que cumplí los 33 años, tiempo durante el cual se fueron configurando una serie de preguntas en este campo.
mía— También obtuvo Summa cum Laude en su doctorado…
Losantos— Cuando acabé la maestría en Psicología de la Salud se presentó la oportunidad de hacer un doctorado conjunto entre la Universidad Libre de Bruselas y la UCB, sobre los factores de riesgo psicosocial en niños, niñas y adolescentes. Decidí presentar una investigación para averiguar por qué los niños y niñas vivían en las calles y decidían permanecer allí hasta la vida adulta. Me hice acreedora de la beca y estuve trabajando en esta organización y en mi doctorado durante un tiempo. Después nació mi primera wawa, Emilia, y decidí que necesitaba enfocarme en la investigación para poder, primero, terminarla en tiempo.
mía— ¿La condición de madre influye en el trabajo científico?
Losantos— Sí, en realidad yo creo que no solo en el trabajo científico, ser madre implica un desafío importante porque tienes que dar espacio a un nuevo ser en tu vida y claro, para nosotros (junto a su esposo) ha representado un reto de adaptación súper importante. Si no hubiera tenido la pareja que tengo y la familia que tengo quizás no hubiera alcanzado a terminar el doctorado.
Recuerdo con muchísima gratitud que el último año del doctorado casi no iba a mi casa. Mi hija tenía ocho meses y salía de mi casa a las 08.00 y volvía a las 20.00, porque necesitaba acabar. Mi marido, el Mauri, dejó de trabajar en horarios de oficina y se dedicó a hacer fotografía para poder estar con mis wawas, porque alguno de los dos tenía que estar en la casa.
Al final tenemos una organización de este estilo, él tiene su propio emprendimiento en fotografía y le va súper bien gracias a Dios y, claro, durante la semana él es quien más tiempo pasa con mis hijos.
Yo estoy en la universidad casi todo el tiempo, pero también tengo que reconocer que la universidad es bien flexible en temas de maternidad, no ha faltado el día que he tenido que venir con mis dos críos a dar clases o que estuvieran sentados aquí, mientras yo estaba haciendo cosas. También tengo una mamá y un papá súper dispuestos, y dos hermanas increíbles para ayudar y eso facilita mucho las cosas.
mía— ¿Y qué significa este premio para Marcela?
Losantos— Es un logro muy importante en mi carrera profesional, pero también en el posicionamiento que buscamos como referente de investigación social desde la UCB, que tiene una tradición muy importante de extensión social y esto implica que la investigación no solamente responda a las necesidades de investigación tecnológica, sino también a las necesidades sociales que estamos enfrentando en Bolivia.
mía— ¿Cuántas investigaciones tiene?, ¿todas son en el campo de la niñez y adolescencia en situación de vulnerabilidad social?
Losantos— Sí, todas son en este campo. Tengo alrededor de entre 15 y 20 publicaciones, entre artículos y libros. Ese es mi campo de acción personalmente y el IICC tiene además una línea que está iniciando, la de gestión social ambiental, que es también pionera en su campo, a cargo de Natalie Guillén, y que pretende indagar y explorar sobre el comportamiento que puede generar la proambientalidad en los grupos humanos. Entender cómo la gente percibe el cuidado del agua, el cambio climático, la deforestación, en diferentes grupos, desde los hacedores de políticas públicas hasta las comunidades que sufren las consecuencias del cambio climático, por ejemplo, pero desde la perspectiva humana, no la tecnológica.
mía— Y sobre el premio, ¿qué repercusiones ha podido observar?
Losantos— Ha sido bien interesante, primero todas las autoridades de la universidad me han manifestado su apoyo, su orgullo, porque yo no lo sabía, pero esta es la primera vez que una mujer de ciencias humanas gana el premio.
Ese es un antecedente importante sobre cómo se evalúan las ciencias humanas con relación a las exactas, porque normalmente la investigación científica está más asociada a la investigación en laboratorio que a la de campo, en el área social. Eso, primero, ha sido como un hito muy importante, creo yo, y después también, como anécdota, no sé si será la edad, uno no espera que una mujer de los 30 esté dedicada a ello.
mía— ¿Qué se necesita para impulsar mayor participación de las mujeres en la ciencia?
Losantos— Se necesita primero apertura en distintos espacios que sean especialmente de mujeres, diálogos de la ciencia a través de mujeres, porque creo que nosotros miramos la realidad atravesadas por el género, por nuestra condición del ser mujer, entonces nuestras preguntas no son las mismas que las de los hombres.
También creo, y esto es en general en todo, que Bolivia tiene condiciones difíciles para hacer investigación, por eso es que muchos científicos se van, porque no contamos con fondos suficientes. Las universidades pelean mucho para tener espacios para hacer investigación.
Y también creo que es central tener buenos equipos, yo reconozco muchísimo la calidad de gente que trabaja aquí, es bien chistoso, porque este instituto es 100% femenino, pero es por cosas de la vida, no es que hayamos decidido hacerlo así.
mía— De hecho la mayoría de quienes estudian Psicología son mujeres
Losantos— El porcentaje debe ser 80-20. Pero al margen, creo que es bien importante tener un equipo de soporte con el que hacer investigación, construir ideas, preguntas e investigación innovadora, porque tenemos que empezar a hablar sobre los problemas sociales de otra manera y eso pasa por las preguntas que uno genera, por ejemplo, estamos lidiando con el porqué no resaltamos las cosas que se hacen bien en Bolivia, en vez de resaltar las cosas que están mal. En ese recorrido estamos.