Icono del sitio La Razón

Reiki, la terapia del amor universal

Tenía una dolencia del nervio ciático que no se aliviaba con fisioterapia, medicamentos ni ungüentos. “Un día fui a recoger a una amiga nutricionista de su trabajo, en un centro de salud alternativa. Mientras esperaba, una maestra de reiki me ofreció hacerme una sesión y yo, completamente escéptica, dije que no, gracias; sin embargo, al ver que tendría que esperar bastante a mi amiga accedí. Para resumir: salí de allí caminando sin dolor alguno y con una experiencia inigualable”, cuenta la ahora maestra de reiki Marcia Calderón.

“Reiki es energía vital universal, una práctica que es considerada una medicina alternativa, reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), es curativa y preventiva, cuyas técnicas de sanación se basan en nuestra capacidad de curarnos a nosotros mismos, fomentando el equilibrio en nuestros centros de energía llamados chakras. No es una religión y tampoco es un masaje”, explica Ilse Frank, reikista que fue una de las maestras de Marcia en este campo.

En una sesión de reiki, lo primero que se hace es “atender al paciente con un amor incondicional, escucharlo, realizar un historial clínico y tomar apuntes sobre su tratamiento”, cuenta Ilse.

El instrumento principal de un terapeuta de reiki son las manos, que coloca a un centímetro de distancia del cuerpo. Con las palmas “escanea” a la persona, logrando detectar enfermedad o toxinas.

“Reiki, al ser energía, revitaliza el sistema inmunológico del paciente. Eso no quiere decir que sustituya un tratamiento médico, al contrario, es un gran complemento. Hay muchos médicos que son reikistas y ya se aplica en centros médicos y hospitalarios, pues reiki es amor, es energía sanadora”, especifica Ilse.

Las cualidades preventivas y curativas de reiki se pueden sintetizar en dos simples principios, asegura ella: la limpieza de los meridianos y el equilibrio de los chakras, para lograr un flujo de energía armoniosa. “Los chakras tienen relación directa con nuestro sistema endocrino y éste, con el funcionamiento de nuestro organismo”, indica.

“La energía hace su trabajo creas o no en la técnica y se potencia más si tú, como paciente, trabajas a favor de ella”, afirma Marcia.

Además de incrementar vitalidad física y anímica, las maestras aseguran que el reiki potencia tratamientos médicos, elimina la ansiedad y los sufrimientos, sean éstos físicos, emocionales, mentales o espirituales.

En el caso de pacientes en fase terminal, puede dar alivio tanto a la persona afectada como a su grupo familiar. Y no solo eso, ellas aseguran que ayuda en casos de embarazo, posparto, trastornos alimentarios (bulimia y anorexia), migrañas, depresión, adicciones e incluso disfunción eréctil.

Y como la energía universal es para todos, no solo las personas pueden hacerlo, también los animales y plantas pueden recibir sus beneficios.

Con datos de: Revista Lúa e Ilse franck (Tel: 772 12199)

Fotos: Ilse frank y Tifanny Sschmidt