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A más tiempo juntos, más iguales. Sincronía cerebral.

El viejo dicho “Dime con quién andas y te diré quién eres” tiene bases científicas. Según los estudios de Moran Cerf, profesor de neurociencia y negocios de la Universidad de Northwestern (Estados Unidos) y profesor del American Film Institute, las ondas cerebrales de las personas que pasan tiempo juntas se van asemejando y con el tiempo pueden llegar a ser casi idénticas.

Esa podría ser la razón por la cual un día te das cuenta de que tu amiga empieza a vestirse como tú (o viceversa) o que de repente te has vuelto tan malhablado como tus compañeros de trabajo.

“Dos personas que ven las mismas películas, los mismos libros, que comparten las mismas experiencias y que además solo hablan entre ellas, después de dos semanas, comienzan a mostrar patrones comunes a nivel de lenguaje, emociones y hasta puntos de vista”, asegura Cerf.

Por eso, según el investigador, la mejor decisión que puedes tomar en la vida es elegir correctamente a las personas que te rodean. “Las personas cercanas a ti tienen un impacto en la manera en que te relacionas con la realidad más allá de lo que puedes percibir o explicar. Y uno de los efectos es que te vuelves parecido”, afirma a la BBC.

Y entre las aplicaciones prácticas, Cerf sugiere que si la gente quiere maximizar su felicidad y minimizar el estrés, debería rodearse de las personas que encarnen las cualidades que prefiere tener.

Y todo este proceso sucede de forma inconsciente, sin que te des cuenta. Por eso, la próxima vez que pienses en salir a comer con alguien, recuerda que la decisión más importante no será el menú, sino la compañía que elijas.

Fotos: Internet

Datos de: BBC y Business Insider