Muy características al comenzar este mes son las salutaciones de Fin de Año, a nivel familiar, social y empresarial. Fue Sir Henry Cole, un caballero inglés, quien marcó la historia de las tarjetas de felicitación navideñas, en 1843, las mismas que hasta ahora continúan utilizándose, toda vez que se desea expresar amabilidad y generosidad con las personas queridas.
Ten presente que una tarjeta navideña podría ser el mejor obsequio para muchos o simplemente puede poner una sonrisa en el rostro de alguien querido.
Con los mejores deseos de Paz y Amor en este Fin de Año.
¿A mano o impresa?
Una tarjeta elaborada con tu puño y letra en lo posible, sobre todo en el exterior de los sobres y las firmas es magnífica, pues le da un toque personal.
¿También por internet?
Puedes también aprovechar de los diseños con imágenes y otras animaciones vía correo electrónico y las e-cards; hay mucha variedad y hoy en día enviar las salutaciones electrónicas (e-cards) son perfectamente aceptables. La educación y la generosidad no se ven afectadas por la nueva tecnología.
¿Y para los amigos?
Para las amistades, que tus tarjetas sean sencillas y con un mensaje simple: “Con nuestros mejores deseos en estas Fiestas de Fin de año” o “Con todo afecto y cariño” y abajo: “Felices Pascuas” o “Feliz Navidad”. Seguidamente, la o las firmas de los que envían o bien, “la familia López”.
¿Qué digo?
Que tus deseos tengan un profundo significado y que sean originales, sin repetir frases viejas. Hoy en día se está usando menos el “Feliz Navidad” para no ofender a los que no son cristianos y no celebran la Navidad; pero no te hagas problema, si eres cristiano y celebras Navidad, desea “Feliz Navidad”. Claro está que no envíes esta frase a los que no la celebran.
¿Cuándo?
Dentro de lo posible, es ideal enviar tus tarjetas la primera semana de diciembre para que lleguen no después de mediados de diciembre.
¿Y si es empresarial?
Lo mismo para las empresas, esta es la perfecta ocasión para mantener buenas relaciones de negocios. Mejor si el texto va manuscrito, nunca con un sello y menos con la firma impresa o abreviaciones de cualquier tipo. Trata de personificar tu mensaje expresando tu aprecio por la relación de negocios y los mejores deseos para el éxito futuro, el servicio o el apoyo recibidos. El sobre debe siempre llevar el título de la persona.