Tú, yo y el celular; un trio en la intimidad
El prestar más atención al equipo móvil, ignorando a la persona que se tiene al frente o al lado es conocido como “ningufoneo” o “phobing”, en inglés, un fenómeno cuyos efectos recién comienzan a ser investigados.
El amor en los tiempos del celular sufre cuando éste pasa a ocupar el tiempo y el espacio que se comparte con la pareja, concuerdan dos especialistas en sexología consultados por Mía.
La alcoba es uno de los espacios de mayor intimidad para la pareja, es el lugar ideal para conversar acerca de cosas de interés personal y común al final del día, o bien el sitio para dejar aflorar las demostraciones físicas de amor: abrazos, caricias, besos y más. Pero desde hace poco apareció un tercero en la relación: el teléfono.
El prestar más atención al equipo móvil, ignorando a la persona que se tiene al frente o al lado es conocido como “ningufoneo” o “phobing”, en inglés, un fenómeno cuyos efectos recién comienzan a ser investigados.
“Cuando uno de los miembros de la pareja intenta hablar y el otro está en su celular —por ejemplo en las redes sociales— puede estar oyendo, pero no está escuchando a profundidad; y el otro se siente excluido”, dice la psicóloga Marynés Salazar, directora de Psinergia. Entonces, la persona que está siendo “ninguneada” puede tomar uno de tres caminos: intentar retomar la intimidad de la relación, meterse a las redes también, o planear una “venganza”, señala la psicóloga. “Esto llevará a la ruptura de la relación y a lo que los psicólogos llamamos ‘escalada’”.
El sexólogo Winston Uzín considera que el aparato móvil no solo llega a constituirse en un tercero dentro de la intimidad de la pareja, sino que “hay un momento en el que yo —el ‘ninguneado’— paso a ser esa otra tercera persona”, dada la falta de atención.
Estos niveles de indiferencia a los que la persona pegada a su celular somete —aun sin ser consciente de ello— le están dando una señal comunicativa a la otra de: “no me importa que tú estés aquí”, dice el sexólogo, “peor si se la pasa riendo o gozando en una charla o navegación que solo alcanzamos a imaginar.
“Es como tener a la suegra metida en la relación todo el tiempo”, complementa. “Lamentablemente, la tecnología está reemplazando esposos y amantes”, advierte Uzín.
REGLAS. Por eso, los especialistas recomiendan, en primer lugar, poner reglas claras sobre el uso del teléfono en los tiempos compartidos de la pareja. Si bien no se lo puede apagar, porque estar conectados ante una posible emergencia es fundamental, hay que silenciarlo de notificaciones, sobre todo en las comidas y por las noches.
Y si de trabajo se trata, “¿usted cree que está bien llevarlo a la cama? ¡es como llevar el baño a la cocina!”, reflexiona Uzín. En caso de presentarse alguna emergencia laboral, lo mejor será ir al escritorio o a otro espacio de la casa para solucionarlo; pero lo mejor siempre es no llevar el trabajo para la casa, recomienda.
ALIADO. El “ningufoneo” en la pareja influye en romper la comunicación y apagar la carga erótica, pero bien utilizado el celular, en realidad, puede ser una herramienta para avivar el erotismo, sugiere Salazar. “Puede enriquecerlo cuando usamos el móvil para enviar mensajes como ‘estoy pensando en ti’ o ‘espero llegar cuanto antes para darte un beso’”.
La pareja debe darle lugar constante al gesto, a la mirada y al toque, antes que a un aparato —un tercero—, aconseja también Salazar.
“Lo más importante que puede tener un ser humano es su familia, un aparato no puede ocupar ese lugar y ser más importante”, reflexiona Uzín.
Consejos prácticos
- ¡El trabajo no debería estar al lado de la cama!, advierte Uzín sobre el uso nocturno del celular para asuntos laborales.
- La comunicación verbal solo representa entre el 20% y el 30% de la comunicación. Por eso es importante atender los gestos.
- Evita la mala costumbre de sacar fotos a los alimentos que consumes cuando estás con tu pareja, dice Uzín.
- Si la pareja quiere hablar, dale toda tu atención, demás está decir que debes dejar a un lado el celular.
- Acostumbra a tus amigos que sepan que tienes un horario para tu pareja y tu familia.
¿Qué podemos hacer?
- Dile sinceramente a tu pareja cómo te sientes: “Estoy sintiéndome excluida (o)”, “me molesta que toda tu atención esté en el teléfono”, “tengo celos” o “me estoy sintiendo abandonado (a)”, sugiere Salazar.
- Pongan reglas como, por ejemplo, no encender el celular antes de haberse dado cariños y caricias al despertar.
- Al pasear, silencien los celulares o apáguenlos.
- En los momentos de las comidas está prohibido el uso de celulares.
- Si se trata de una emergencia, contesten y hablen ahí mismo, no salgan al patio o a otro lugar de la casa a una charla privada.
Datos de: Marynés Salazar, directora de Psinergia (tel. 2420916- 2421391) y winston uzín (tel. 71545000).