¡Tiempo de brillos y burbujas!
¿Quién no ha escuchado hablar de los vinos espumosos de Champagne? Aquel cuyos orígenes datan de varios siglos, de la región de Champagne, en el noreste de Francia.
A medida que se acercan los días festivos, un buen vino espumoso es el complemento versátil, en variedad de gustos, precios, marcas y estilos, desde los dulces hasta los secos
¿Quién no ha escuchado hablar de los vinos espumosos de Champagne? Aquel cuyos orígenes datan de varios siglos, de la región de Champagne, en el noreste de Francia. Aquel que cruzó fronteras y que se conoce como Champagne, en Estados Unidos; Spumante, en Italia; Cava, en España; Sekt, en Alemania y Champán o Vino Espumante o Vino Burbujeante, en Latinoamérica.
Nota. También existen otros espumosos en Francia, fuera de la región de Champagne, de calidad y estilo muy propios y encantadores también, se los llama crémant.
Pero veamos algunos detalles de estos maravillosos burbujeantes elaborados en todo el mundo, toda vez que una buena etiqueta está de por medio a la hora de servir y degustar.
¿Por qué un espumoso?
Porque desborda abundancia y alegría en toda ocasión. En Navidad y Año Nuevo, simplemente les añade a estas celebraciones un poco más de ¡brillo y burbujas!
¿Cuáles son los tipos de espumantes?
Varían, desde los más secos hasta los dulces, semidulces o más dulces, de acuerdo con el tratamiento que reciben, es decir, al “dosaje” de azúcar utilizado.
¿Varían los colores?
Aunque el blanco es el color tradicional, pueden variar desde un oro pálido suave hasta un rosa-damasco o rosa intenso, dependiendo también del azúcar y del tipo de uvas utilizadas. Un súper blanco, por ejemplo, es un “blanc de blancs”.
¿Qué copa debe utilizarse?
Existen varios tipos de copas para los espumantes; sin embargo, para que sepan más exquisitos, las copas son delgadas, en forma de flauta o tulipán y de tallo alto, que ayudan a mantener las burbujas.
¿Cómo sostener la copa?
Tomarla por el tallo, para no cambiarle la temperatura a la bebida que se la sirve fría. Y no beberla de golpe, sorbo a sorbo…
¿Cuán fría debe servírsela?
Los espumantes se los toma fríos, pero nunca helados. Lo aconsejable es refrigerar o colocar la botella en un balde de champán con un poco de hielo unos 15 o 20 minutos antes de servir.
¿Cómo servir la champaña?
Debe servirse el momento de beberla, a fin de retener las burbujas. Al verter se sirve primero una pequeña cantidad, para humedecer la copa, y luego un poco más; nunca la copa llena —no más de cuatro quintas partes de su capacidad—.
¿Cuál es su ubicación en la mesa?
La copa de champán casi siempre va encima de los cuchillos, inmediata a la copa de agua, pues es la que se bebe, en la mayoría de los casos, durante el postre. En la cena de Navidad, algunos anfitriones preferirán colocarla como única copa, después de la de agua, por supuesto.
Espero que sus fiestas estén ¡repletas de burbujas!
¡Salud a ustedes y sus familias!
Pilar Richardson escribe la columna señora etiqueta,
donde comparte sus conocimientos sobre etiqueta y
protocolo, normas para una grata interacción social.