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Kung-fu vaginal: el poder de tus músculos

La vagina es un centro de poder femenino que ha estado desplazado por una feminidad anclada en la sumisión, en el desconocimiento del cuerpo y en la maternidad, más que en un foco de placer y baluarte de la feminidad”, asegura el psiquiatra y sexólogo Walter Ghedin a Infobae, quien remite el origen del kung-fu vaginal a Kim Anami.

El kung-fu vaginal consiste en tonificar los músculos vaginales con la ayuda de un peso (a diferencia de los ejercicios de Kegel).

“Cuando escuchas kung-fu te remites al arte marcial; lo que significa es el estudio intenso para desarrollar maestría en algo”. Y una vagina masterizada es capaz de brindar alegría y euforia constantes, entre otras cosas, asegura Kim Anami en su página web, además de orgasmos más intensos.

“Se introduce en el canal vaginal una piedra, generalmente de jade, a la que se le ata una cuerda de nailon que sujeta una bolsa con piedras u otro tipo de carga. Después se aprieta el canal vaginal para aguantar el peso, mientras abrimos ligeramente las piernas y nos balanceamos levemente de adelante atrás, creando un efecto péndulo”, explica a El País la sexóloga Verónica Vivero.

Este kung-fu se ha vuelto tan popular que hasta la actriz Gwyneth Paltrow vende huevos de jade a Bs 600.

Entre los materiales que hay para ejercitar la vagina están también los de silicona hipoalergénica.

Lo interesante de esta técnica es que desde solo conocer su existencia notarás un efecto inmediato: mayor autoconciencia de tu vagina.

Con datos de: elpais, infobae y www.kimanami.com