Conocida por los alemanes como AKK, Annegret Kramp-Karrenbauer, de carácter temperamental y sin pretensiones, está tan acostumbrada a ser comparada con su mentora, la canciller Angela Merkel, que no le molesta su apodo Mini-Merkel.

Sin embargo, la nueva líder del partido conservador Unión Cristiano-Demócrata (CDU) que reemplaza a Merkel desde diciembre de 2017, tras 18 años en el cargo, es la primera en decir que no es una copia fiel de su famosa predecesora.

Percibida por una mayoría como la persona que la canciller alemana eligió como su heredera, AKK prometió seguir el curso centrista de Merkel, insistiendo en que la debilitada CDU —el partido más importante de Alemania— necesita posicionarse como “el partido popular del centro”.

Pero esta devota católica de 56 años, madre de tres hijos, tiene una postura más conservadora en temas sociales como el matrimonio gay, y ha prometido una línea más dura en migración, en momentos en que el partido busca atraer a los votantes que ha ido perdiendo seducidos por la extrema derecha.

“Tengo mi propia opinión y eso me ha llevado a un conflicto con Angela Merkel”, dijo al diario Frankfurter Allgemeine recientemente. “Pero no es que estoy a punto de distanciarme artificialmente de ella”, agregó tras demostrar una lealtad sin fisuras hacia la canciller.

La victoria de Annegret Kramp-Karrenbauer significará un alivio para Merkel, cuyas posibilidades de permanecer como canciller hasta 2021 dependen en parte de lo bien que se lleve con la nueva líder de la CDU.

OPINIÓN. El administrador de empresas boliviano Marcelo Aguirre, quien vive en Alemania, destaca el liderazgo de Merkel y explica su influencia en la percepción y crecimiento del liderazgo femenino.

Lo primero que resaltan de Merkel, cuenta Aguirre, es su doctorado en Física. “Creo que para muchos alemanes es fundamental su formación lógica matemática para comprender cómo pudo manejar de una manera muy planificada el país”.

Su rol femenino, en el cual tiene muchos detractores, incluso dentro de su mismo partido, asegura Aguirre, “tiene relación con su sensibilidad, no esa sensibilidad melosa más latina, sino con la que acerca a los más necesitados y que ha hecho de Alemania uno de los países en la Unión Europea que más refugiados ha recibido el último año”.

Otro aspecto interesante es que los alemanes llaman a Merkel cariñosamente Mutti, algo así como “la mami” o madre de la patria.

“La influencia entre la juventud es muy fuerte. Muchos adolecentes solo han conocido una canciller e incluso jóvenes  menores de 25 años solo se acuerdan de ella como jefe de Estado…. y los logros de ella en lo personal y en lo político han lanzado un número mayor de mujeres en la política, que se ve reflejado en las elecciones no solo nacionales, si no de cada Bundesland”.

  • La canciller alemana Angela Merkel (izquierda) posa con la nueva dirigente del partido Unión Cristiano-Demócrata (UCD), Annegret Kramp-Karrenbauer. Foto: Internet

Perfil de la nueva líder de la CDU

Infancia: AKK nació en Sarre, un pequeño estado cubierto de colinas escondido en la frontera francesa. Creció en una gran familia católica y se describió como una niña muy estudiosa, que adoraba leer y que nunca se atrevió a escapar de clases.

Familia: En el plano personal también se diferencia de Merkel, que es protestante, divorciada, casada en segundas nupcias y sin hijos. AKK se casó con Helmut Karrenbauer en 1984, el mismo año en que comenzó sus estudios de Derecho y Ciencias Políticas. La pareja tiene tres hijos y AKK ha rendido homenaje a su esposo por ser un padre que se queda en casa para que ella pueda ascender en la carrera.

Ambiciones: Sin ser una gran oradora como Merkel, “siempre se prepara cuidadosamente” y tiene gran confianza en sí misma, la describió el diario de Berlín Tagesspiegel. Y quiere convertirse en canciller, una posibilidad que se abre con su ascenso a la presidencia del partido.

Fuentes: Marcelo Francisco Aguirre V.