Mujer, Pareja y Madre
Si no te realizas previamente como tal, muy poco puedes esperar del vínculo que formes; ya que tu inmadurez seguramente te hará caer en algún tipo de sumisión o dependencia.
Hola Mujer. Hoy quiero hablarte acerca de los roles a lo largo de tu vida y cómo evitar los peligros que pueden traerte insatisfacción e infelicidad.
Previamente, me gustaría aclarar a qué me refiero con las palabras del título.
Cuando digo “Mujer”, no me refiero a tu condición de género, sino a la realización que debes experimentar mediante tu crecimiento personal, que te asegure alcances un estado de autodependencia y autorrespeto para transitar la vida.
Esto te permitirá formar oportunamente, si ese es tu deseo y decisión, una pareja sana, sin los elementos tóxicos de cualquier tipo de dependencia, tanto emocional como económica. Es decir, que estarás con alguien porque quieres y no porque lo necesitas.
Cuando digo “Pareja” me refiero a ese vínculo que oportunamente decidas formalizar, con quien quieras compartir un proyecto de vida.
Alguien a quien aceptes tal como es, sin pretender cambiarlo. Otro ser único y completo, a quien no necesites para que complete tus carencias.
Hablo también de un vínculo adulto y sano, fundado en un amor que haya trascendido el enamoramiento; donde ambos se miren desde la misma altura, y que esta simetría asegure el respeto en la relación.
Cuando digo “Madre”, me refiero a la decisión y ejercicio de una maternidad planificada y responsable que entiende las implicancias de traer al mundo a un ser humano, y acompañarlo a través de su crecimiento y desarrollo y que está dispuesta a aprender a transitar un hermoso camino, en el cual no todo será fácil, con el amor y la firmeza necesaria.
Hechas estas aclaraciones, cumplo en alertarte que en estos temas existe un cierto orden de precedencia, si es que quieres transitar tu vida feliz y hacer feliz a tu entorno. Este orden es justamente el del título de la columna de hoy.
Si lo alteras, no funciona. La maternidad no conforma una pareja, ni una pareja te transforma en mujer.
Si no te realizas previamente como tal, muy poco puedes esperar del vínculo que formes; ya que tu inmadurez seguramente te hará caer en algún tipo de sumisión o dependencia.
Y realmente, muy poco pueden esperar tus hijos de una madre que no se ha realizado como mujer. Lamentablemente, desde la experiencia, veo a diario en el consultorio los problemas que suelen sufrir los hijos de madres inmaduras.
Por otra parte, si aún realizada como mujer no logras consolidar una convivencia de pareja sana, la plataforma de crianza de tus hijos será un lugar inestable, con las consecuencias previsibles para los mismos.
Finalmente, si te has realizado como mujer y has consolidado una pareja madura, tienes la base necesaria para acometer la tarea de ser madre, siempre y cuando entiendas que el éxito de la misma solo es posible a partir de un aprendizaje y capacitación permanente en el arte de la crianza y de asumir responsablemente los constantes desafíos de la misma.
Este es el camino amiga… no hay atajos en él… Lo podrías comparar con uno de esos senderos panorámicos de montaña de infinita e indescriptible belleza.
Para disfrutarlos, hace falta decisión, prepararte a conciencia, transitarlo con el cuidado necesario, mantenerte siempre alerta y aprender a cada paso; dejando tu huella al andar.
Adelante mujer… ¡Tú lo vales!
Rubén García
Coach personal-especialista en problemática
de la mujer y de la pareja – www.superarse.net