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6 formas de violencia laboral de género

Aunque casi el 50% de la fuerza laboral en el país es ocupado por las mujeres, según un estudio del INE (Instituto Nacional de Estadística) de 2015, aún hay aspectos que frenan la igualdad de género entre hombres y mujeres que trabajan. Mía identificó seis aspectos en los que esa inequidad se manifiesta pese a las normas vigentes y los esfuerzos que se hacen en el país.

La experta en empoderamiento de las mujeres de ONU Mujeres, Ximena Loza, y la directora de la Coordinadora de la Mujer, Mónica Novillo, hacen un repaso a la desigualad en salarios, acceso a puestos jerárquicos o de decisión  y a la asignación de tareas de menor nivel, así como al trato verbal discriminatorio, al acoso sexual y la maternidad como temas de violencia de género en el ámbito laboral.

A horas del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, la jornada más que de celebración es de reivindicación de los derechos de las mujeres. 

En 1910, en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas reunida en Copenhague, se reiteró la demanda de sufragio universal y, a propuesta de Clara Zetkin, se proclamó el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer. Un año después, en el mismo mes, 123 jóvenes trabajadoras y 23 trabajadores, la mayoría inmigrantes, murieron en el incendio de la fábrica Triangle Shirtwaist de Nueva York, por no poder salir del edificio, pues habían sido encerradas sin posibilidad de escapar, ellas demandaban mejores condiciones laborales, desde entonces se asumió el Día Internacional de la Mujer Trabajadora y en 1975, hace 44 años, la ONU declaró ese día oficialmente.

Espere…

Los antecedentes de esta escueta historia tienen el común denominador de la demanda de derechos equitativos entre hombres y mujeres. Y más allá de las conmemoraciones, la Coordinadora de la Mujer apela a la fecha para recordar los compromisos internacionales que asumieron los Estados con las mujeres trabajadoras y para reafirmar que hay mujeres que aportan al país y que no están reconocidas como trabajadoras, como las que realizan las labores domésticas y de cuidado no asalariado.  

“Cada vez es más claro reconocer el rol que juegan las mujeres en la economía del país y su contribución, no solo en el trabajo formal, sino en el sector informal, además del trabajo doméstico no asalariado, todo eso es un aporte a la generación de riqueza”, señala Mónica Novillo.  

Ximena Loza, experta de ONU Mujeres, destaca que desde que las mujeres se han incorporado gradualmente al ámbito laboral se han ido identificando una serie de problemas que reflejan desigualdad.

“Siete de cada 10 mujeres en Bolivia que son económicamente activas, son parte de la informalidad, eso quiere decir que son trabajadoras por cuenta propia o son asalariadas informales. Hacen un trabajo que no es de calidad y de baja productividad, no porque ellas quieran, sino que los hacen en las peores condiciones”.

Novillo agrega que otra característica es la incorporación de mujeres en áreas de servicios en las que se exponen a trabajos que requieren menor calificación y menor preparación, por lo que están sujetas a percibir salarios más bajos. 

Loza añade que tienen pocas oportunidades de elegir. “Ingresan al mercado laboral más por necesidad que por una elección. Eso está marcado por las actividades que desempeñan en el hogar, porque sobre ellas recaen, casi exclusivamente, las tareas de los cuidados, que no son remuneradas, que no están socialmente valoradas y tampoco están contabilizadas en las cuentas nacionales”.

Fuentes: Ximena Loza (Experta en empoderamiento económico de la Mujer de ONU Mujeres) – Mónica Novillo (Directora de la Coordinadora de la Mujer)
Fotos: Internet