La importancia del padre en una hija
La terapeuta Elizabeth Ordóñez explica que las hijas tenderán a buscar parejas similares a sus padres. También, explica, es muy importante la relación entre ambos padres, pues la hija tiende a replicar los comportamientos de la madre.
Un padre que se involucra en la crianza de su hija y que es capaz de ayudarla a construir autoestima incide en que ella se desenvuelva más adelante como adulta confiable y segura, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Además, la relación entre un padre y su hija, así como la que entablan el papá y la mamá, moldea el tipo de hombre que más adelante ella elegirá como pareja, aseguran dos especialistas consultadas por Mía.
Lamentablemente, “la mayoría de los papás se dedican a ser proveedores, pero no comparten con sus hijos”, reveló en 2018 la representante de Unicef en Bolivia, Sunah Kim.
Y ojo que esto no es lo que una mujer en Bolivia considera debe ser el rol paterno principal. Según una encuesta de Captura Consulting realizada en 2019 en La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz, el 29% de las mujeres dijo que el rol más importante del padre en el hogar es ser ejemplo, mientras 26% cree que es educar y criar a los hijos. El 19% consideró que es proteger a la familia y el 14%, ser el sustento económico. Solo 8% dijo que era brindar cariño.
Precisamente sobre este punto, la coach ontológica Arley Villegas hace notar que dada la mayor participación laboral de las mujeres, la figura del padre ahora se ha “feminizado”. Esto del padre que da la autoridad en la casa y la madre, el cariño ya es solo un mito, concuerda el psicólogo Juan José Vargas.
PAREJA. La terapeuta Elizabeth Ordóñez explica que las hijas tenderán a buscar parejas similares a sus padres. También, explica, es muy importante la relación entre ambos padres, pues la hija tiende a replicar los comportamientos de la madre.
En su consultorio, por ejemplo, a veces debe decirle a su clienta: “señora, no sea tan sometida”, pues “la enseñanza es el ejemplo”.
Villegas está de acuerdo con que las mujeres suelen buscar un hombre parecido a la figura masculina que tuvieron mientras crecían. En sus talleres se evidencia que una hija percibe que su padre tiene muchas “deudas” con ella, por no haberle dado el suficiente reconocimiento, lo cual es vital para la autovaloración, “que influye en cuánto dinero puede uno ganar o qué pareja se merece”.
Pero Vargas, cada vez que escucha de una clienta: “soy así porque no tuve padre”, explica que se trata de una postura muy cómoda, pues un padre maltratador o ausente no puede ser excusa para dejar de vivir la vida con plenitud. Por eso es necesario aceptar el pasado, pues no se puede cambiar, y seguir adelante, anima.
Villegas, en sus talleres, pide a las mujeres que escriban una carta al padre, si es preciso “con ajos y cebollas”, para liberar sentimientos estancados. Luego, la persona debe quemarla y colocar las cenizas en una planta y regalarla o dejarla en un lugar simbólico relacionado al padre.
Lo importante, como hija, es trabajar en la relación con el papá y hacer las paces con el pasado. Y como padre, ser consciente de que cada trato es esencial para la vida y futuro de su hija.
“El ejercicio de la paternidad tiene mayor relevancia que nunca dados los casos de feminicidios, violencia intrafamiliar y lo que ocurre con los infantes y adolescentes en Bolivia y el mundo, reflexiona la representante de Unicef, Sunah Kim.
Con datos de: Juan José Vargas (tel: 72505966),
Elizabeth Ordóñez (tel: 70656455), Arley Villegas (AHYU, tel: 71522296),
www.unicef.org y captura consulting.