Cuando el amor No alcanza
Todas las parejas tienen un contrato emocional que, entre otras cosas, regula el poder dentro de la relación. Cuando el mismo se establece de modo implícito, sus aspectos relevantes son más complejos de entender.
Hoy te invito a reflexionar acerca de esa creencia según la cual, cuando una pareja se ama, los problemas y dificultades no la afectan; ya que el amor es la garantía de un vínculo feliz.
Lamentablemente, esta creencia está lejos de la realidad. Al consultorio concurren permanentemente parejas que, a pesar de amarse, no logran que la relación funcione. Esto sucede porque una cosa es el amor y otra muy distinta la convivencia.
Desde ya, el amor es la base para un proyecto de vida junto a alguien; pero además, hace falta tener en cuenta otros aspectos, los cuales tienen que ser tratados en profundidad, y establecerse “acuerdos” sobre la base de estos temas importantes.
Si bien cada pareja establece lo que es importante para ella, en general existen algunos temas que, en mi opinión, son fundamentales y potenciales generadores de conflictos si no se consensúan previamente.
Es decir, toda pareja que piense en convivir y llevar adelante una vida debe ponerse de acuerdo mínimamente en temas como la fidelidad, la sexualidad, el manejo del dinero, los roles en el hogar y la crianza de los hijos, si es que deciden tenerlos.
Esto es así, porque las opiniones acerca de estos temas son subjetivas y cada uno de los integrantes puede tener una visión muy distinta acerca de los mismos.
De hecho, estos temas son recurrentes en las consultas de parejas con problemas debido a que, cuando no hay acuerdos previos, normalmente se manejan mediante asimetrías vinculares, las cuales son tóxicas para cualquier relación madura.
Todas las parejas tienen un contrato emocional que, entre otras cosas, regula el poder dentro de la relación. Cuando el mismo se establece de modo implícito, sus aspectos relevantes son más complejos de entender.
Un factor fundamental a considerar es cómo está distribuido el poder dentro de la pareja. Cuando el poder se presenta en dosis desiguales en los integrantes de la misma, tenemos una relación asimétrica que, obviamente, genera sufrimiento en uno o ambos de sus componentes.
Ya sea porque uno de los integrantes tiene el poder de decisión total en la mayoría de las cuestiones, o por el distanciamiento y posterior desenganche emocional de uno de ellos, muchas personas separadas dicen haberse sentido desvalorizadas, subestimadas o ignoradas en su relación.
Esto nos da la pauta de que muchas veces el amor no alcanza para que una pareja permanezca unida. Entonces, ¿qué hacer cuando el amor no alcanza?
Separarse es una posibilidad, pero también pueden darse una oportunidad para revisar aquellos acuerdos que desequilibran el vínculo.
Todas las parejas, en algún momento de su relación, tienen que renegociar su “contrato”, ya que los integrantes de la misma van cambiando a través del tiempo.
Querida amiga, es necesario dejar de confiarle todo al sentimiento y repensar racionalmente los acuerdos implícitos y explícitos, equilibrando de esta manera la balanza con nuevos principios más sólidos y consensuados.
De esta manera habrá menos sufrimiento, menos separaciones y más parejas felices.
Adelante mujer… ¡Tú lo vales!
- En una pareja es fundamental que ambos se sientan valorados.
- Algunas relaciones se parecen más a un jefe y un empleado, que a una pareja.
- El distanciamiento emocional comienza de a poco y se agrava con el tiempo.
- Es fundamental distribuir el poder dentro de la pareja de manera equilibrada.
- El vínculo ideal es aquel donde ambos se miran desde la misma altura.
- Todos los acuerdos deben revisarse en el transcurso del tiempo
Rubén García
Coach en Inteligencia Emocional-especialista
en problemática de la mujer y de la pareja – www.superarse.net