Icono del sitio La Razón

La asertividad en el lugar de trabajo

El arte de decir NO se va dominando a medida que se ejercita. ¿Temes crear un conflicto? ¿Te falta valor para enfrentar algunos temas? No estás solo. Aquí te muestro una herramienta poderosa de comunicación que te faculta, habilita, te apoya en destacarte y a defenderte con autoridad. Hablamos de la asertividad.

¿Qué es la asertividad?

Dentro de las habilidades sociales como tales, la asertividad viene siendo una comunicación efectiva que respeta los pensamientos y deseos de los demás. Las personas asertivas comunican con claridad y objetividad sus deseos, necesidades, opiniones, posiciones y límites a los demás con un sello de autoridad y respeto.

Una persona asertiva no es ni sumisa ni dominante, establece un estilo de comunicación basado en el respeto.

La gente asertiva estará mejor provista y creará el entorno en el que desea trabajar dentro de límites de respeto hacia sí misma, pero también apreciará las necesidades y deseos de los demás. 

Beneficios de ser asertivo

Cómo los otros nos ven

La percepción de otros tiene también un efecto para ser tratado como tú quieres ser tratado. Si tu comportamiento es pasivo, negativo o débil no merecerás el respeto de los demás. Ser asertivo, en cambio, te da poder, te da autoridad y respeto. Tampoco es cuestión de caer bien a los demás y que todos queden contentos, es ser tratado de manera justa y equilibrada.

El lenguaje corporal juega también un papel importante. La gente percibe y se forman juicios según te ven, te observan y, consecuentemente, es así como te tratan. Es crucial comunicarse proyectando firmeza y autoestima, ya sea en tu voz, tus posturas, el contacto visual, las manos o la apariencia física.

Pilar Richardson escribe la columna señora etiqueta,

donde comparte sus conocimientos sobre etiqueta y protocolo,

normas para una grata interacción social.