Te crees muy “vivo” porque tienes varias parejas y ninguna se ha enterado aún? pues, según la ciencia, tu comportamiento señala todo lo contrario, pues resulta que los infieles tienen un coeficiente intelectual más bajo que el de aquellos hombres que son fieles.
Esta es una de las conclusiones del estudio Por qué los liberales y los ateos son más inteligentes, realizado por Satoshi Kanazawa, psicólogo evolutivo de London School of Economics and Political Science y que fue publicado en la revista Psychology Today.
Como parte de la investigación se realizaron dos grandes encuestas para conocer actitudes sociales y coeficientes intelectuales (CI) de miles de adolescen-tes y adultos.
“Los hombres más inteligentes son más propensos a valorar la monogamia y la exclusividad sexual, que los menos inteligentes”, revela el análisis. Kanazawa afirma que la correlación entre inteligencia y monogamia tiene su origen en el desarrollo evolutivo de la especie humana.
La exclusividad sexual es una “novedad evolutiva”, una cualidad que pudo haber sido de muy poco beneficio al hombre primitivo, programado para ser promiscuo, arguye el científico social.
“Solo los hombres inteligentes son capaces de deshacerse del bagage psicológico de sus especies y adoptar nuevos modos de comportamiento”, señala la publicación. Otras “novedades evolutivas” que son más comunes entre las personas más inteligentes incluyen el liberalismo y el ateísmo, indica el estudio.
Sin embargo, los investigadores no pudieron hallar evidencia de que las mujeres listas son más propensas a permanecer fieles.
En esta línea, el psicólogo Rodrigo Ayo nota en su práctica que “el infiel siempre trata de culpabilizar a la víctima” e insta a que éste asuma la responsabilidad de los actos sin “echarle la culpa el empedrado”, justificando la infidelidad con excusas como: “por lo que me has dicho o hecho” o “porque en mi gen está el ser así” o “como tengo un coeficiente intelectual menor, por eso ahora soy infiel”.
Estas investigaciones, dice Ayo, “nos dan resultados curiosos. Yo siempre parto de que el ser humano es libre y por tanto, enteramente responsable de sus actos. El o la infiel —la infidelidad no es exclusiva del hombre—lo es porque ha tomado la decisión de serlo”.
Con datos de: Rodrigo Ayo (psicólogo, Tel: 77286622)
www.businessinsider.com y www.telegraph.co.uk y tripplebuzz.com.