Los niños necesitan un colchón especial
El modelo Dormilón tiene un núcleo de material de alta densidad y “una lámina de espuma crater egg, que se adapta al cuerpo del lactante y permite la circulación de aire, para así otorgar al bebé un fresco descanso”, dice Campos.
A la hora de elegir un colchón para un niño, los padres deben verificar que éste sea lo suficientemente firme (no mucho, para evitar aplanar la nuca del menor). El material también es importante, pues algunos provocan que el niño transpire, lo cual produce ronchas. Finalmente, un buen colchón infantil tiene que ser hipoalergénico, para cuidar la piel.
Pullman ofrece dos tipos de colchón para menores: el dormilón y el antirreflujo. “Ambos modelos son especialmente diseñados para mantener un flujo de aire continuo, lo que da mayor frescura a la hora del descanso”, explica Daniel Campos, encargado de marketing de esta marca.
La característica principal del colchón antirreflujo es “la inclinación, ya que está diseñada para eliminar el reflujo gástrico”. Este modelo está “estructurado en espumas de diferentes densidades y revestido en tela especialmente diseñada para colchones, fresca e hipoalergénica”.
La pediatra especialista en Neonatología, Verónica Salguero, los recomienda en caso de que el bebé regurgite la leche con frecuencia.
El modelo Dormilón tiene un núcleo de material de alta densidad y “una lámina de espuma crater egg, que se adapta al cuerpo del lactante y permite la circulación de aire, para así otorgar al bebé un fresco descanso”, dice Campos.
Todos los colchones Pullman para niños son hipoalergénicos y transpirables, pues “regulan la temperatura corporal del niño, evitando que le de mucho calor”.
Salguero aclara que los niños pueden usar la misma cuna hasta los dos años, aproximadamente, por la rapidez con la que crecen.
Como recomendación, “la postura para dormir al niño debe ser siempre con la boca hacia arriba. Está completamente contraindicado que duerman boca abajo”, advierte Salguero. Cabe recalcar que “las almohadas no se usan, por el riesgo de asfixia”, añade la especialista.
La elección de un colchón para tu niño puede parecer una tarea menor, pero merece hacerlo con cuidado, porque uno equivocado podría traer serías consecuencias, sobre todo en el lactante, concluye Salguero.
Recomendaciones
1. Tamaño. El colchón debe encajar perfectamente, sin dejar huecos a los costados en contacto de la cuna o cama, para evitar asfixias.
2. Material. Un colchón infantil debe ser hipoalergénico, pues la piel de un niño es sensible. Una tela ordinaria puede causar ronchas, afirma Salguero.
3. Firmeza. Si compras un colchón suave (los de segunda mano están muy blandos, ojo) afectará a su espalda. En Pullman se prioriza que el colchón no sea ni muy duro ni muy blando, solo debe hundirse lo necesario, dice Campos.
4. Antirreflujo. Los pediatras lo recomiendan para bebés que sufren reflujo gástrico frecuente, afirma Salguero.
Fuentes: daniel campos, encargado de marketing de pullman (telf: 72597900) y
Verónica Salguero, Pediatra neonatóloga (tel: 75968051)