Icono del sitio La Razón

Con una copa menstrual ¡ahorras!

Pasamos 65 días al año con el flujo de sangre  menstrual y ya es hora de pensar en cambiar las toallas higiénicas por las copas menstruales, así no solo ahorrarás unos $us 2.000 (dos mil dólares, leíste bien), también cuidarás tu salud, el medioambiente y conocerás mejor tu cuerpo.

Este mes se publicó en la revista The Lancet Public Health una investigación que reúne 43 trabajos anteriores sobre las copas menstruales y que concluye que éstas “son una opción segura para el manejo de la menstruación y están siendo usadas internacionalmente… La ignorancia, el prejuicio, los costos y temores sobre seguridad impiden a adolescentes y mujeres probar toda la gama de productos disponibles”.

Una copa menstrual cuesta en Bolivia entre Bs 170 y Bs 250. La ventaja es que solo necesitarás una y que te durará 10 años. En ese mismo periodo una mujer usa 3.000 toallas higiénicas, gastando en promedio Bs 3.600. Y si tomamos en cuenta que una mujer menstrúa 35 años (de los 15 a los 50), gastará unos Bs. 13.000 (casi $us 2.000).

El estudio revela que en los países de ingreso medio y bajo el costo de económico de la menstruación produce ausentismo escolar y laboral. Si se toma en cuenta que cada mes una mujer gasta en toallas higiénicas un promedio de Bs 25, resulta revelador calcular que una familia boliviana con una madre y tres hijas precisa Bs 100 solo para este ítem (aproximadamente 5% del salario mínimo).

Por otro lado, las toallitas higiénicas tienen químicos dañinos, así lo explica Daniela Troche, coordinadora de la organización Warmi Yasi. “El gel absorbente y otros componentes causan un desbalance en el PH (grado de acidez de la vagina). Como son fabricadas de manera industrial, no se tiene cuidados, por eso se recomienda el uso de toallas de tela o la copa menstrual como alternativa”. 

Además, la revista 60 Millions de Consommateurs descubrió en 2016 que tampones y toallas higiénicas de conocidas marcas como Tampax, Always y otras contenían residuos de glifosato (herbicida) que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es un potencial cancerígeno.

Las copas menstruales están hechas de silicona, látex o de caucho. Si quieres empezar a usarlas no temas, no incomodan. Será “una etapa de conocer tu cuerpo y conocer tu copa, y no hay problemas graves como que cause dolor o desgarros ni infecciones. Solo se trata de encontrar el punto en cuanto a introducirla de la mejor manera”, explica Troche.

Creemos conciencia y  promovamos alternativas más amigables con el medioambiente, con tu billetera y lo más importante: con tu salud.

Fuentes: Daniela Troche (Warmi Yasi Tel.: 72517253),

Facebook Copas Menstruales Meluna, Facebook Fleurity,

facebook copita menstrual bolivia y

www.60millions-mag.com