Icono del sitio La Razón

Cultiva el erotismo para una vida sexual feliz en tu matrimonio

¿El matrimonio realmente mejora la satisfacción sexual? se preguntó el sociólogo Elyakim Kislev. Después hizo un estudio con 3.207 personas (publicado en mayo de 2019) y concluyó que las parejas casadas son las menos satisfechas sexualmente, comparadas con las de otros estados: separados, nunca casados, solteros, parejas que viven separadas y convivientes.

¿Por qué sucede esto? ¿Hay alguna forma de prevenirlo? La psicóloga Marynés Salazar afirma que la clave está en aprender a cultivar el erotismo. “No es que el matrimonio genere el aplanamiento de la vida coital”, enfatiza, sino que las parejas no aprenden a cultivar el erotismo cuando son enamorados.

Somos seres sexuados y vivimos en una búsqueda consciente de placer, que es lo que se llama erotismo, dice la especialista. Mirar algo que nos complace, comer, pedir que nos rasquen, reír y cocinar son experiencias eróticas, afirma.

“En nuestra vivencia de pareja dirigimos nuestro erotismo a la búsqueda de placer en compañía y ahí se manifiestan los chequeos, caricias, abrazos, etc. Debemos aprender a cultivar este erotismo en el enamoramiento… saltamos muy rápido el erotismo y pasamos a la práctica coital”, lamenta Salazar.

El matrimonio, afirma, “debería ser el espacio privado para hacer todas las exploraciones eróticas”.

Por eso es importante que como novios y luego como esposos, la pareja aprenda constantemente formas de darse placer mutuo fuera de la cama, con actividades tan simples como caminar; así, la experiencia en el lecho será mucho más satisfactoria.

Porque ocurre que si en los esposos no hay miradas cómplices, caricias, actividades juntos, etc., “el placer puede minimizarse… Yo les recomiendo que una vez casados no dejen de enamorarse”, anima Salazar.

Una forma de cultivar el erotismo es sostener miradas cómplices con tu pareja. Mírense a los ojos mientras hablan, interactúan y, sobre todo, cuando están haciendo el amor.

Explora el cuerpo de tu ser amado, desde la punta de los pies hasta la punta de los cabellos, aconseja Salazar. Descubran juntos nuevas sensaciones corporales.

El coito es la culminación de toda vivencia erótica en la pareja; si se descuida, la vida coital podría sentirse como una obligación y reducir su placer.

Con datos de: Marynés Salazar (psicóloga, directora de psinergia, tel.: 70594342),

tandfonline.com y esquire.com