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¿Por qué lloras durante el sexo?

Fue extraño. Estábamos teniendo relaciones sexuales y sentí de repente una oleada de mucha emoción y amor. Definitivamente había una conexión con la pareja con quien estaba y se me salieron las lágrimas por montones. No lo podía controlar y tampoco quería hacerlo, solo fluía. Él me preguntó qué me pasaba, pero yo no tenía palabras para responderle”, cuenta Mónica.

“Felizmente, él sintió que no había que hablar más y solamente me besaba mucho”, recuerda esta paceña de 43 años que vivió esta situación que es más común de lo que puedas creer, pues según el estudio Disforia Postcoital: Prevalencia y Correlaciones Psicológicas, de 2015, el 46% de las personas dicen haber experimentado un llanto involuntario durante el sexo, alguna vez en su vida.

La sexóloga Anahí Navarro explica que la hormona prolactina —asociada al apego y a la lactancia— generada en el coito junto con otras como la dopamina y la serotonina, podría ser una de las causantes. Así, también, el caso de que la mujer se halle en la fase premenstrual, en tratamientos de fertilidad o tomando reemplazo hormonal. “El cambio en el equilibrio de las hormonas provoca esta situación de llanto”.

Pero si no es así, la causa de las lágrimas involuntarias durante la relación sexual —o a veces después— suele ser emocional. “Pueden existir dos tipos de llantos durante el coito”, detalla la sexóloga Marynés Salazar.

Una de éstas es generada por el orgasmo, que es “la liberación de la tensión erótico sexual acumulada en el cuerpo… Cuando se produce una sensación placentera de liberación de tensión como es el orgasmo es posible que se dejen fluir otras emociones, como son la alegría, la felicidad, la satisfacción y esto genere la presencia de sollozo en primer lugar y llanto, en un segundo lugar”.

El segundo tipo de llanto sería “alguna situación traumática dolorosa o triste que vivió la persona y que al momento del coito se detona por la relación o por la forma en que ésta se está llevando a cabo”, añade.

Si hay “culpa, vergüenza, pena o incomodidad o un malestar” que genera lágrimas en este momento, Navarro aconseja hablar con la pareja y no simular que nada pasa, sobre todo porque “este aroma de la prolactina desencadena en el hombre un corte en la adrenalina y va a afectar al desempeño: podría perder la erección o la excitación”.

Cuando el llanto se produce después del coito, se enmarca en lo que se conoce en la ciencia como Disforia Poscoital Sexual (DPS), caracterizado por angustia, tristeza y culpabilidad. Y les ocurre tanto a hombres como a mujeres.

Si para ti ésta es una situación repetitiva y de emociones negativas, lo recomendable es acudir a terapia, para no afectar el vínculo de pareja.

“La sexualidad implica todo lo que es placer, si esto deja de ser placentero algo hay ahí que necesita ser hablado y trabajado”, dice Navarro.

Con datos de: Marynés Salazar (psicóloga,

directora de Comunidad Sexual, Tel.: 70594342)

y Anahí Navarro (sexóloga, Tel.: 70164656)