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En cuarentena, una molestia por caries leve se puede paliar, una grave requiere atención urgente

Una emergencia odontológica, debido a caries o inflamación de encías, podría tomar por sorpresa a muchas personas en momentos en que rige la cuarentena. Dos especialistas explican cómo paliar los síntomas temporalmente, siempre y cuando no se trate de un caso de gravedad que requiera de atención de urgencia.

Hace unos días, Claudia (de 26 años) sufrió de encía inflamada y caries y se vio en la necesidad de pedir ayuda a su odontóloga de cabecera vía WhatsApp. La profesional le aconsejó revisar la encía con una aguja virgen previamente desinfectada en el lugar afectado y Claudia halló una cascara de maíz. Ya menos afligida, una semana después comenzó a sentir dolor en uno de sus dientes, y esta vez la médico tuvo que recetarle desinflamantes, además de mayor cuidado en el aseo bucal, en especial si consumía algo dulce. Hasta que pudiera atenderla, la recomendación fue controlar el crecimiento de la caries e informarle de cualquier complicación.

Estas caries son llamadas “lesiones de caries leve y no llegarían a producir mayor problema a diferencia de las lesiones más profundas. Entonces, si no son de gravedad, es posible controlar un poco su expansión en esta cuarentena”, afirma la odontóloga Joseline Márquez.

“Si la caries es profunda y genera un dolor fuerte y espontáneo puede llamar a su odontólogo para acceder a una cita por emergencia”, indica su colega Ylsen Balderrama. En tal caso –añade– “que la atención sea en un consultorio o en un centro de salud con todas las medidas de bioseguridad”.

Causas

Una caries no se produce de un día para otro, pero hay dos factores que podrían influir en su expansión en esta coyuntura. El primero es que pueda deberse a que “como estamos en casa y tenemos tantas aflicciones por la situación, ya no nos preocupamos por lavarnos los dientes tres veces al día como debe ser, y esto puede influir en la aparición de nuevas lesiones”, advierte Balderrama.

Por otra parte, el estrés hace su parte. Por “la disminución de la cantidad de saliva que se produce en un estado nervioso, es más probable que las bacterias se peguen o se mantengan más tiempo en la superficie de los dientes y esto genera lesiones de caries. Fuera de eso, mucho estrés puede llegar a desencadenar herpes simple, el cual produce ampollas en la boca y los labios y eso demanda tratamiento con antivirales por vía oral o tópico”, explica Márquez.

Cuidados

En estas circunstancias, ambas profesionales sugieren mayor cuidado con la higiene bucal. “Se recomienda cepillar los dientes entre tres y cinco minutos, de forma circular y de barrido, y de la encía hacia abajo para los dientes superiores y de la encía hacia arriba para los dientes inferiores. Además, se debe usar enjuagues bucales si se tiene. No olvidar que el cepillado debe realizarse 20 minutos después de cada comida para que se haya producido el equilibrio del ph de la saliva”, indica Márquez.

Por su lado, Balderrama aconseja “ser exhaustivo en la higienización de la cavidad oral, el uso de hilo dental es muy recomendable para eliminar de forma mecánica el resto alimenticio que refiere el paciente”.

Consejos

Aseo. Lavarse los dientes por un lapso de tres a cinco minutos, y mínimo tres veces al día.

PH. Esperar 20 minutos después de cada comida para el aseo bucal, así el ph de la saliva se habrá equilibrado.

Dentífrico. Usar uno para adulto, que no tenga azucares como los de los niños. Es muy recomendable emplear también enjuague bucal.

Pulcritud. El hilo dental ayuda a limpiar cualquier residuo que se quede después del lavado.

Emergencia. No se debe aguantar el dolor porque éste es señal de que el estado de la caries empeora, peor  si se advierte que el rostro se va hinchando.

Fármacos. Un antiinflamatorio puede ayudar, pero si el dolor es intenso, no se automedique antibióticos. Busque a su odontólogo. Fuentes: Odontólogas Joseline Marquez (Telf.: 78922404) e Ylsen Balderrama (Telf.: 70652970