“Pierdo los días que me toca abastecerme, porque despierto a las 12.00 o un poco más tarde.
Usualmente duermo a las 04.00 o 05.00 de la mañana. Me cuesta dormir, así que me pongo a trabajar hasta esa hora. Este insomnio apareció a principios de la segunda semana de cuarentena. Mi horario de dormir era máximo a las 23.00, pero ahora me pongo a cocinar mi cena a esa hora”, cuenta Joel (28), estudiante y ayudante de la carrera de psicología. Antes, yo salía de mi casa a las 08.00 y llegaba tipo 21.00”, recuerda con nostalgia.
“En las dos últimas semanas hemos recibido más consultas por insomnio”, afirma a la BBC la doctora Celia García Malo, neuróloga especialista en sueño del Instituto del Sueño de España.
“Es normal padecer de insomnio esta cuarentena, porque se nos ha cambiado de repente la rutina que teníamos y el cuerpo estaba acostumbrado a realizar cierta actividad durante el día, ya sea trabajar seis u ocho horas por ejemplo”, afirma el psicólogo Ludwing Flores. “No olvidemos que la rutina no solo es física, también es mental”.
También pueden existir las denominadas pesadillas “cuando el contenido de los sueños es muy realista, muy vívido o porque refleja situaciones que nos producen ansiedad, como aquellas desagradables en las que nos cuesta escapar de un sitio o hay una pelea”, dice García. “Este trastorno se agrava cuando hay situaciones en nuestra vida diaria que aumentan nuestros niveles de estrés y ansiedad. De alguna manera, nuestro subconsciente lo plasma en nuestros sueños”, extiende.
Cabe aclarar que las pesadillas pueden ser un problema de sueño, pero no tiene que ver con el insomnio, precisa Flores. Pero sí pueden existir esta temporada de cuarentena, “porque la persona tiene ciertas cargas emocionales, en este caso puede deberse a la sobreinformación. Usualmente soñamos lo que vemos en el día. Puedes estresarte en casa también por el teletrabajo, cuidar a los niños o alguna”, explica el psicólogo.
Debes tener cuidado con este insomnio, porque “implica un gran riesgo, por un lado, genera acostumbramiento; y por el otro, puede aumentar la tasa de errores durante el día, predisponiendo a accidentes domésticos, laborales o de tránsito”, afirma a La Nación, Juan Facundo Nogueira, neumólogo y especialista en Medicina del Sueño del Hospital de Clínicas en Argentina.
Por lo que “es importante que intentes realizar casi las mismas actividades que hacías a diario antes de entrar a la cuarentena. Evita tener otras costumbres y hábitos. La actividad no solo debe ser física, sino mental. Por ejemplo, si en el trabajo tenías más gasto mental que físico, porque estabas en una oficina sentada, ahora no servirá de mucho que solo te dediques hacer actividades físicas que no requieran ese ejercicio mental al que estabas acostumbrada”, dice Flores.
Fuentes: Ludwing Flores (psicólogo, Tel.: 79145407), Bbc.com y Lanacion.com.