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El futuro de la industria de la moda después del coronavirus

La crisis global del nuevo coronavirus ha causado estragos en todos los ámbitos: económico, social, educativo, político, etc. La moda, que por supuesto no se refiere a la elección de la ropa que usamos, sino a toda una industria que a nivel mundial genera un movimiento económico, cultural, turístico, de entretenimiento —muy importante y que sobre todo genera muchas fuentes de trabajo—, es uno de los sectores más afectados.

Por esta situación, la industria de la moda ha sufrido el cierre de fábricas y tiendas, se han suspendido eventos importantes alrededor del mundo, las grandes marcas han experimentado pérdidas millonarias, hubo cancelaciones de contratos, despidos, etc. A pesar de todo esto, muchas compañías han asumido un compromiso con la difícil situación, adaptando sus líneas de producción a la fabricación de trajes de protección sanitaria y mascarillas.

Compañías de cosmetología y otras del sector también están adaptando sus líneas de producción de perfumes, tintes y otros productos a la fabricación de materiales necesarios para luchar contra esta pandemia.

¿Cómo cambiará la industria de la moda?

Como parte de esta situación, la sensibilidad está a flor de piel, generando sentimientos de culpabilidad y reflexión sobre nuestras vidas y el impacto que éstas causan en la naturaleza y el medioambiente. Todo esto modificará los hábitos de consumo, comportamientos y prioridades. Ante este panorama, ¿cómo cambiará la industria de la moda? A lo largo de la historia, sucesos como la primera y la segunda guerra mundial, además de otras catástrofes, han generado cambios positivos en esta industria, marcando un antes y un después.

Tomando en cuenta la naturaleza humana y su capacidad de resiliencia, la recuperación será difícil, pero se dará, generando cambios trascendentales, inspirando nuevos emprendimientos, impulsando la creatividad, forjando nuevos hábitos y obligando a reinventar la industria de la moda. Por lo tanto, se debe asumir esta etapa como un reto, de manera integral y uniendo fuerzas entre los diferentes actores del gremio.

Crear conciencia sobre la compra inteligente

En este sentido, son necesarias medidas que apoyen y estimulen el diseño y producción nacional, que faciliten nuevos emprendimientos e iniciativas, que valoren materiales, confecciones y diseños bolivianos. Es preciso crear conciencia sobre la compra inteligente, incentivando al consumidor a adquirir productos y prendas de durabilidad y de riqueza en cuanto a diseño.

Podemos ir deshaciéndonos de preconceptos sobre el valor subjetivo de las grandes marcas que promueven la caducidad de las temporadas y el uso de prendas prácticamente desechables para incitar el consumo constante. En consecuencia, se deberá impulsar la moda sustentable, ética y responsable con el medioambiente, incorporando el reciclaje y otros conceptos como upcycling, customize, antropometría, collage couture y otros en el diseño de moda. Conceptos que se basan en la reutilización, transformación y/o modificación de lo que es considerado residuo en objetos de valor, dándoles nuevos usos o transformándolos en otros productos.

El papel de las redes sociales, aplicaciones y toda la tecnología disponible actualmente puede ayudar en este proceso, además de ser una ventana de exposición de productos, servicios y nuevas marcas, generando ingresos de ventas, intercambios u ofertas en línea a un público cautivo que está conectado y en constante comunicación por esta situación.