Estados Unidos reveló ayer que, hasta septiembre del 2009, su arsenal nuclear se componía de 5.113 cabezas nucleares, sin incluir las que ya han sido retiradas y las que están pendientes de ser desmanteladas.

El Pentágono reveló estos datos coincidiendo con la apertura de la Conferencia de Revisión del Tratado de No Proliferación (TNP), que se celebra en la ciudad de Nueva York.

En este mismo encuentro, el presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, ha ocupado la tribuna de Naciones Unidas para advertirle al mundo de que no va a detener la investigación de energía nuclear y que no va a aceptar el control de la ONU, a la que considera un mero instrumento al servicio de Estados Unidos. Con su desafío, según El País de Madrid, el líder iraní pone en primer plano una crisis que puede amenazar la estabilidad internacional y potencia el riesgo de una carrera armamentista en Oriente Próximo.

En la apertura de la conferencia Ahmadineyad, ha desmentido las sospechas de que su país esté intentando fabricar armas nucleares y ha asegurado que está siendo víctima de una campaña de intoxicación de parte de Estados Unidos y de sus aliados sin que exista » pruebas».

Por su parte, según la agencia EFE, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, lanzó una advertencia a los países que intentan adquirir armas nucleares, al asegurarles que quedarán cada vez más aislados.

En una carta Obama indicó: «Veremos si los países sin armas nucleares cumplen sus obligaciones de renunciar a ellas» y añadió «la historia muestra que los países que hacen caso omiso de sus obligaciones se encuentran menos seguras y más aisladas», subrayó.