Los ministros de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) examinaron ayer en Buenos Aires una condena a la Ley Inmigratoria promulgada en Arizona  (EEUU) y la designación del ex presidente argentino Néstor Kirchner como secretario general del bloque.

En la víspera de la Cumbre de jefes de gobierno y ministros, otro tema crucial abordado por cancilleres y embajadores fue la situación institucional en Honduras, cuyo Gobierno ha sido reconocido sólo por Colombia y Perú, entre las 12 naciones del cono sur.

«Habrá una declaración de respaldo al depuesto presidente (hondureño) Manuel Zelaya», anticipó a la AFP una fuente diplomática argentina que pidió reserva de identidad.

Las deliberaciones se llevaban a cabo en un lujoso hotel de campo en la región de Campana, a 70 km al norte de Buenos Aires, en plena pampa húmeda y en una zona de intensa producción agroindustrial, con 3.000 efectivos desplegados alrededor del hotel en tres anillos de seguridad.

El presidente de Ecuador y presidente pro témpore de la Unasur, Rafael Correa, había anticipado que la Cumbre rechazará la norma que criminaliza la inmigración ilegal en el estado norteamericano de Arizona, donde viven unos 460.000 indocumentados.

«Esto está en la Cumbre de Unasur este martes y responderemos muy firmemente a este atentado a los derechos humanos», dijo el presidente Correa.

La Cumbre abordará, además, la postulación del ex presidente Néstor Kirchner (2003-2007), marido de la mandataria argentina Cristina Fernández de Kirchner y jefe del gubernamental peronismo, como primer secretario general del bloque creado en el 2004, designación que debe adoptarse por la vía del consenso.

«La designación de Kirchner es casi un hecho. Será aprobada sin precisar votos ni vetos», dijo a la agencia AFP una fuente que participa del encuentro.

En igual sentido, Uruguay considera «no votar ni vetar» la candidatura, según reveló a la AFP una fuente del Gobierno uruguayo.

El nombramiento de Kirchner se frustró el 2008 por el veto de Uruguay, en el marco de una tirante relación bilateral por el conflicto que generó la instalación de una fábrica de celulosa, que pobladores argentinos consideran contaminante, a orillas de un río de soberanía compartida.

«Entiendo que la mayoría de países (miembro) ya dio su aprobación (…) Chile en esa materia ya comprometió su palabra y la va a respetar», dijo este lunes el mandatario chileno, Sebastián Piñera, antes de viajar a Buenos Aires, a la cita de Unasur.

Este año asumió en Honduras el presidente Porfirio Lobo, sucesor de Roberto Micheletti, quien tomó el poder en el golpe de Estado que derrocó a Zelaya el 28 de junio del 2009, usurpación que mereció en su momento una dura condena de la Unasur.

En la Unasur hay consenso en no reconocer al gobierno de Porfirio Lobo «por haber resultado electo en unas elecciones inconstitucionales, producto de un golpe de Estado», señaló el canciller venezolano Ricardo Maduro en un comunicado hecho público.

El estado de excepción de Paraguay, por el brote de violencia del narcotráfico y un supuesto grupo insurgente en cinco departamentos (provincias), también será abordado por Unasur, dijo por su lado el canciller ecuatoriano Ricardo Patiño.

La Unasur analizará además la marcha de la ayuda a Chile tras el terremoto y el tsunami del 27 de febrero y la continuidad de la ayuda a Haití tras la aprobación de un fondo de 100 millones de dólares para auxiliar a ese país, arrasado por un terremoto el 12 de enero pasado.

El plenario de la Cumbre de Unasur que se inicia este martes será encabezado por la Presidenta argentina y reunirá a los presidentes de Brasil, Lula da Silva; Uruguay, José Mujica; Ecuador, Rafael Correa; Paraguay, Fernando Lugo; Chile, Sebastián Piñera; Bolivia, Evo Morales y Venezuela, Hugo Chávez. En ausencia de los presidentes, estarán los cancilleres de Colombia, Perú, Surinam y Guyana.

Unasur mantendrá lejos a Honduras

La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) seguirá sin reconocer al gobierno de Porfirio Lobo en Honduras, por haber surgido de «elecciones inconstitucionales, producto de un golpe de Estado», afirmó el canciller de Venezuela, Nicolás Maduro. La postura obedece al hecho de que Porfirio Lobo resultó «electo en unas elecciones inconstitucionales, producto de un golpe de Estado», señaló Maduro en un comunicado tras reunirse con el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, en un hotel de campo a 70 km de Buenos Aires, Argentina.

La cuestión de Honduras era considerada ayer por ministros del bloque y hoy será tratado en el plenario de la Cumbre de jefes de gobierno y ministros.

Entre los 12 países de la Unión sólo han reconocido a Lobo los gobiernos de Perú y Colombia. «Se continúa asesinando periodistas, líderes sociales, el caso de Honduras es especial», dijo Maduro, que había asegurado que reconocería a Lobo si el derrocado Manuel Zelaya recupera sus derechos políticos.

«La declaración que emitirá la Cumbre de Unasur sobre Honduras contendrá un pedido para que el ex presidente Manuel Zelaya retorne a la actividad política en su país», dijo a su vez una alta fuente de la Cancillería peruana a la agencia AFP.