Al menos cinco personas han muerto y unas 50 han resultado heridas, ocho de ellas de gravedad, como consecuencia de los tornados que arrasaron distintas zonas del estado norteamericano de Oklahoma, informaron las autoridades locales.

El responsable de la Dirección de Gestión de Emergencias, Albert Ashwood, dijo a la cadena de televisión CNN que tres personas murieron en el condado de Cleveland y otras dos fallecieron en el condado de Oklahoma, mientras que el número total de heridos de diversa consideración sigue sin establecerse con exactitud, pero que ya es de medio centenar.

Los tornados destruyeron gran número de viviendas y volcaron muchos de los vehículos que se encontraban en su camino, incluidos camiones articulados. También arrancaron árboles, postes eléctricos y mobiliario urbano.