Unas 50 personas atacaron este domingo una gendarmería del centro de Francia a golpes de hacha y barras de hierro para protestar por la muerte de un joven que recibió disparos de un gendarme el viernes por la noche, según el ayuntamiento de la comuna de Saint-Aignan. La Prefectura anunció el despliegue de unos 300 militares para garantizar la seguridad de la zona ayer por la noche y «oponerse a todo brote de violencia».

El hombre, un joven de 22 años, murió tras los disparos de un gendarme en la localidad de Thesee la noche del viernes, al cabo de una persecución en la que el fugitivo forzó un control de las fuerzas del orden. La muerte causó la ira de algunos miembros de la comunidad en la que vivía, según el alcalde de Saint-Aignan, Jean-Michel Billon.

«Hubo también un ajuste de cuentas entre esta comunidad y la gendarmería», dijo a la AFP. «Algunos usaban pasamontañas y estaban armados con hachas y barras de hierro», agregó el Alcalde de esta comuna de 3.400 habitantes y luego precisó que no hubo heridos en el ataque al cuartel.

Según una fuente cercana a la investigación, los gendarmes usaron sus armas el viernes por la noche después de que un vehículo forzó un retén. El cuerpo sin vida de la víctima, Luigi, padre de una niña de dos años, fue encontrado en Saint-Romain sur Cher, a unos 10 kilómetros del lugar de los disparos.