Tras la decisión no vinculante de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que avala la independencia de Kosovo, la comunidad internacional pidió ayer a las autoridades serbias y kosovares que retomen el diálogo.

Con 10 votos a favor y cuatro en contra, la Corte de La Haya consideró que la declaración unilateral de la independencia de la ex provincia serbia de Kosovo, el 17 de febrero del 2008, no viola el Derecho Internacional.

Mientras Serbia y su principal aliado, Rusia, mantuvieron su pleno rechazo a la independencia, EEUU y los países europeos, que ya la habían reconocido, se sintieron confirmados en su posición.

En un comunicado distribuido en Washington, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, afirma que Kosovo «es un Estado independiente y su territorio es inviolable» y agrega: «exhortamos a todos los países que todavía no lo han hecho a que reconozcan a Kosovo».

La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, «celebró» el fallo emitido y apeló a los gobiernos de Belgrado y Rusia a retomar las negociaciones, y se manifestó dispuesta «a facilitar el proceso de diálogo». El presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, pidió a serbios y kosovares interpretar el dictamen «como un instrumento para la reconciliación en lugar de una excusa para prolongar la disputa diplomática».

Conciliador fue también el tono del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que animó «encarecidamente a las partes a entablar un diálogo constructivo», y a «evitar cualquier acción que se pueda considerar provocadora».

La reacción de Serbia fue tajante y su presidente, Boris Tadic, sostuvo que su país «nunca» reconocerá la independencia de Kosovo ni cambiará su postura frente a su ex provincia. Rusia aseguró que mantiene invariable su postura de no reconocer la independencia de Kosovo, pero abogó por reanudar las negociaciones según la resolución de la ONU.

Mientras, en Kosovo, no sólo la cúpula gubernamental celebró la conclusión de La Haya, sino también los ciudadanos en las calles de Pristina.

Declaración va a la ONU

El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, informó que trasladará el contenido del fallo a la Asamblea General de la ONU, que pidió el dictamen.