Cinco uniformados colombianos murieron ayer en una emboscada tendida al parecer por guerrilleros de las FARC en la localidad de Solita, en el departamento sureño de Caquetá. El secretario de gobierno de Caquetá, Edilberto Ramón Endo, precisó a periodistas que entre las víctimas mortales hay cuatro policías y un militar, mientras que dos civiles resultaron heridos.

En el «intercambio de disparos lamentablemente pierden la vida un subteniente de la Policía, tres patrulleros y un soldado del Ejército», dijo Endo. Al parecer los policías y el militar recibieron una llamada que alertaba sobre la presencia de extraños en la localidad y, una vez los uniformados se dirigieron al lugar señalado, fueron atacados con armas de fuego automáticas.