Las imágenes emitidas por la televisión pública (y colgadas en Facebook) de una soldado israelí posando con una sonrisa al lado de prisioneros palestinos con los ojos vendados y las manos atadas han sacudido Israel.  

La soldado, Eden Abargil, en realidad una ex recluta durante su servicio militar obligatorio de dos años, había colgado las instantáneas en su perfil de la red social Facebook dentro de un álbum titulado «El Ejército, el mejor periodo de mi vida». Los palestinos que le acompañan son un grupo de prisioneros cuya guardia se le había encomendado.

El Ejército ha emitido un comunicado condenado el «comportamiento vergonzoso» de Abargil, y ha precisado que hace un año que había terminado su servicio militar y toda relación con la institución. Sin embargo, por eso no tiene la potestad de impedir la publicación.

Las imágenes han creado una gran controversia en internet, como explica el diario Haaretz, y Abargil ha pasado de tenerlas abiertas a todos los visitantes a restringirlas a su lista de amigos.

Humillados. Para el Gobierno palestino, este incidente «muestra la mentalidad del ocupante, orgulloso de humillar a los palestinos».

Yishaï Menuchim, el director de la organización israelí Comité Público contra la Tortura, ha declarado que el comportamiento de la soldado «ilustra una actitud que se ha convertido en una norma y que consiste en tratar a los palestinos como objetos en lugar de como a seres humanos».

Un portavoz militar israelí, Avi Benayahu, las calificó de «vergonzosas» y aseguró que Abergil constituía una rara excepción. Poco después, a Abergil le fue retirada su condición de soldado en la reserva por haber humillado a ciudadanos palestinos.

La organización Breaking the Silence (Rompiendo el silencio), fundada el 2004 por el sargento en la reserva Yehuda Shaul, colgó en Facebook una serie de fotos que demuestran que Eden Abergil no es una excepción, sino la norma.

Breaking the Silence, formada por soldados reservistas que, Shaul incluido, han cometido acciones que ellos mismos consideran bochornosas y que llevan seis años denunciando en Israel y en todo el mundo, recogen constantemente testimonios de soldados y consideran que el desprecio por la dignidad de los palestinos es «el resultado del dominio militar sobre una población civil durante un largo periodo de tiempo». Exactamente desde 1967.