Las tropas de combate de Estados Unidos sólo volverían a Irak si las fuerzas iraquíes «fracasaran completamente», aunque sí podría ser que permanecieran algunos soldados más allá del 2011, explicó el general Raymond Odierno, comandante de las tropas estadounidenses en Irak.

Indicó que fuerzas iraquíes tendrían que «fracasar completamente» para que las estadounidenses retomaran sus operaciones de combate allá.

«No vemos que esto vaya a ocurrir», señaló Odierno, quien aseguró que las fuerzas del país árabe han estado ejerciendo su labor «tan bien durante tanto tiempo» que creen «superada esta cuestión».

Esta semana, la Cuarta Brigada de Combate Stryker, compuesta por 4.000 soldados, abandonó Irak, en un movimiento que muchos calificaron como símbolo del fin de las operaciones de combate en ese país y el traspaso del papel del Ejército al diplomático. El cambio formal se producirá el 1 de septiembre.

Después de la salida de la Cuarta Brigada, 52.000 soldados permanecen en Irak, de los que 2.000 saldrán el 31 de agosto para dejar el total en los 50.000 anunciados para esa fecha en Irak.

Los soldados restantes, que habrán salido a finales del 2011, entrenarán a las fuerzas iraquíes, harán operaciones conjuntas antiterroristas y protegerán al personal civil y militar. Odierno indicó que Irak estará listo para asumir el control cuando las últimas tropas abandonen el país.